El secretario de Hacienda municipal, Santiago Asegurado, defendió ayer en el Concejo Municipal los siete proyectos enviados por el Ejecutivo vinculados con el Presupuesto 2017, entre ellos el que solicita autorización para tomar deuda por 200 millones de dólares, generando un fuerte rechazo de ediles opositores. Esta situación configura, en la previa del debate, un escenario complicado para el oficialismo que deberá exprimir al máximo las negociaciones si pretende conseguir una mayoría especial en el recinto. Hubo fuertes cuestionamientos al planteo de utilizar el 27 por ciento del endeudamiento para reestructurar los pasivos de corto plazo que, según Asegurado, "significará un ahorro de intereses importantes". El funcionario consideró que es "el momento oportuno" para endeudarse en dólares, el impacto económico del endeudamiento en la actividad de la ciudad será de 14.500 millones de pesos y generará 10 mil puestos de trabajo. "Necesitamos información precisa para tomar una decisión de este tipo, tenemos variables demasiado abiertas que no son muy claras", planteó la concejala Lorena Giménez (PPS).
Flanqueado por los subsecretarios Guido Boggiano (Finanzas), Margarita Zabalza (Economía) y Horacio Palavecino (Economía), Asegurado brindó detalles sobre las "medidas tendientes a lograr el desarrollo genuino y sustentable de Rosario", tal el título del informe sobre el Presupuesto 2017 que presentaron a los titulares de los bloques políticos del Concejo en el Salón de los Acuerdos del Palacio Vasallo.
Entre otros datos, el titular de la cartera de Hacienda precisó que el Presupuesto 2017 es de 13.259 millones de pesos, un 34,26 por ciento por encima del de este año, previendo un déficit de 249 millones de pesos, destacando que 4.050 millones serán destinados para ejecutar obras. Como habían adelantado, y al igual que los presupuestos nacional y provincial, estiman un crecimiento de 3,5 puntos del PBI, una inflación de 17 por ciento, y un dólar a 17,92 pesos.
Antes de ahondar sobre el pedido de endeudamiento por U$S 200 millones, con un plazo de 10 años, y con el Banco Municipal como organizador, Asegurado reconoció que fue el mensaje que "mayor interés generó en estas semanas", para luego subir la apuesta al plantearles a los ediles que es "el momento oportuno para dar en la ciudad este debate". Según el funcionario, "las tasas en el mundo están en valores muy bajos y con plazos razonables".
También realizó una comparación con el último crédito importante que tomó el municipio por un programa del BID en 1998 por 64,5 millones de dólares, que en su momento "generó dudas, pero que la ciudad está pronto a cancelarlo". Para trazar un paralelo, Asegurado explicó que en 2016 el gobierno nacional lleva emitida deuda por U$S 41.971 millones de dólares, los gobiernos provinciales por 7.800 millones, y por emisión de letras se tomó deuda por 1.337 millones, lo que da un total de U$S 51.608 millones. Los U$S 200 millones que pidió el municipio representan en relación el 0,39 por ciento de la deuda generada este año.
El 60 por ciento se destinará a obras, entre otras la reconversión de los centros comerciales a cielo abierto y la creación de dos nuevas líneas de trolebuses. Otro 27 por ciento a la reestructuración de pasivos, quizás uno de los temas que provocó mayor preocupación entre los ediles que adelantaron su rechazo al endeudamiento. Son 880 millones de pesos para saldar deudas del contrato de Higiene Urbana, servicios públicos y a proveedores de obra pública. Un 10 por ciento al fortalecimiento del Banco Municipal y un 3 por ciento a modernización tecnológica. "Se trata de una ordenanza que requiere el diálogo y la búsqueda de consensos entre el Ejecutivo, el Concejo y los actores de la sociedad rosarina que estarán interesados en participar", apuntó Asegurado.
A la hora de las consultas, que tuvieron un alto condimento de críticas, la concejala Giménez quiso saber si se había realizado un estudio de calificación de riesgo antes de aprobar el endeudamiento, y si tenían previsto el gasto que significa la colocación de la deuda. La concejala Norma Lopez (FpV), al igual que Fernanda Gigliani, había anticipado su rechazo a un endeudamiento en moneda extranjera, dijo que "el país, Rosario y Santa Fe, hicieron un esfuerzo increíble para el desendeudamiento en dólares que este gobierno nacional echó por tierra y en menos de un año tomó deuda por 51 mil millones de dólares". Mientras el concejal Jorge Boasso (UCR) cuestionó el aumento de la deuda en los últimos años, la concejala Caren Tepp (Ciudad Futura) comparó los 250 millones de dólares que tomará de deuda la provincia con el endeudamiento de 200 millones de Rosario, una cifra que consideró "desproporcionada". Renata Ghilotti (PRO) señaló que "el problema no es endeudarse sino el destino que se le dará a los fondos".