Más de 500 millones de personas están cayendo en la pobreza extrema por tener que pagar los gastos médicos de su propio bolsillo, y la pandemia covid-19 puede frenar dos décadas de progreso hacia una mayor cobertura sanitaria. Son las conclusiones de dos informes presentados por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Banco Mundial en el Día Internacional de la Cobertura Sanitaria Universal . Otro punto del documento asegura que en 2020 la pandemia desbordó los sistemas de salud. Como resultado, por ejemplo, la cobertura de inmunización disminuyó por primera vez en diez años, y las muertes por tuberculosis y malaria aumentaron.

"No hay tiempo que perder", dijo el director general de la OMS,  Tedros Adhanom Ghebreyesu, y agregó: "Todos los gobiernos deben reanudar y acelerar inmediatamente los esfuerzos para garantizar que cada uno de sus ciudadanos pueda acceder a los servicios sanitarios sin temor a las consecuencias financieras". De esta manera, el titular de la organización reforzó la necesidad de que los estados aumenten el gasto público en salud y apoyo social.

Los informes de la OMS y el Banco Mundial también advierten que es probable que las dificultades financieras empeoren a medida que crezca la pobreza, disminuyan los ingresos y los gobiernos se enfrenten a restricciones fiscales más estrictas. "Incluso antes de que se produjera la pandemia, casi 1000 millones de personas gastaban más del 10 por ciento de su presupuesto familiar en salud", dijo Juan Pablo Uribe, director de Salud, Nutrición y Población del Banco Mundial. "Esto no es aceptable, especialmente porque las personas más pobres son las más afectadas. Dentro de un espacio fiscal restringido, los gobiernos tendrán que tomar decisiones difíciles para proteger y aumentar los presupuestos de salud", reclamó.

Esta problemática afecta más a los países que no cuentan con sistemas sanitarios universales. En 2019, antes de la pandemia, el 68 por de la población mundial estaba cubierta por servicios sanitarios esenciales, como los servicios de salud reproductiva; de inmunización; el tratamiento del HIV, la tuberculosis y la malaria; y los servicios para diagnosticar y tratar enfermedades no transmisibles.