En el final de la primera temporada, la protagonista de The Great (Starzplay estrenó ayer su segunda temporada) quiso dos regalos de cumpleaños. Los diez nuevos episodios muestran que Catalina (picantísima Elle Fanning) obtuvo uno de ellos. En cuanto al deseo de asesinar a Pedro (Nicholas Hoult), bueno, aquello sería el final para este relato que se define como “una historia real en ocasiones”. Los diálogos punzantes, el tono desvergonzado y la puesta en escena manierista son las claves de un relato que bajo su humor esconde las garras del poder. Pero la gran clave de la ficción creada por Tony McNamara (guionista de La favorita) es la química entre los dos personajes principales.
The Great sabe cuáles son sus fuertes, aunque cambie mínimamente el contexto. Catalina logró dar el golpe y destronar a su marido pero debe enfrentar las realidades de modernizar al oso europeo. “No podés gobernar Rusia sin una matanza”, la aconseja su marido. El embarazo de la mujer al mando es otro de las líneas de este proyecto que trata la historia con insolencia. A eso se suma el total desprejuicio en el tono, su anacronismo musical y el manierismo estético de la sátira. ¿La frutilla de la temporada? Gillian Anderson se acopla al elenco como la madre de quien encarna a Madre Rusia. Todo esto en una nueva versión de La guerra de los Roses (Danny DeVito, 1989) filtrada por un samovar.