Lo vi llegar a un encuentro de jóvenes del Barrio Ludueña. Venía caminando con su bicicleta. Lo acompañaban y seguían jóvenes de su grupo "La Vagancia" y niños, perros y pájaros. Era muy distinto. Ponía en crisis la pobreza del lugar con su presencia. Hablaba poco y susurrando, como rezando, provocaba la organización, apuntalaba los proyectos de vida de los adolescentes. Fue asesinado por la Policía en las movilizaciones del 19 y 20 de diciembre del 2001. Desde el techo de la Escuela de Las Flores gritaba por la seguridad de los niños, del comedor cuando el policía le disparó a mansalva. Se cumplen 20 años, El policía está libre. Todo se queda en la memoria. Cuando las hormigas se juntan cavan hondo, largo y mucho, y vos Claudio "Pocho" Lepratti te has convertido en el inolvidable ejemplo de entrega y compromiso del militante social de las barriadas rosarinas. (Texto publicado por María de los Ángeles Chiqui González en vísperas del 20° aniversario del asesinato de Claudio Pocho Lepratti)