Hasta no hace tanto, la incertidumbre en River era total. Marcelo Gallardo no daba precisiones sobre su futuro, su entorno mantenía conversaciones con la Asociación Uruguaya de Fútbol que buscaba DT para su selección, y en Núñez se hablaba de planes B o C para ocupar el puesto de entrenador. Un mes después, el panorama es prácticamente inmejorable.
“Claramente es difícil tomar una decisión de cambio. Cambiar por cambiar, querer ir a probarme a otro lado porque necesito probarme en otro lado para contentar a los demás… Elijo seguir quedándome acá porque me parece que es demasiado el desafío que tengo para seguir estimulándome, no sé hasta cuándo, pero mientras sienta eso seguiré estando”, reafirmó el Muñeco en cuanto a su continuidad -anunciada hace diez días- tras la obtención del Trofeo de Campeones tras golear 4 a 0 a Colón de Santa Fe en Santiago del Estero.
Gallardo, de 45 años, cerró el año con tres coronaciones: la primera en la Supercopa Argentina, la segunda en la Liga Profesional y la última en el estadio Madre de Ciudades, para alcanzar los 15 títulos como entrenador, igualando la marca de Carlos Bianchi. Siempre en referencia a su continuidad en Núñez, el DT admitió que se le hace difícil "salir de algo que te genera demasiado sentido de pertenencia".
“Elijo seguir intentando, potenciando jugadores, conformando planteles competitivos, generando una identidad en el juego, un sentido de pertenencia. Por todo eso elijo seguir estando y después porque claramente hay una cuestión que ver con que me siento feliz”, explicó el entrenador que llegó al club a mediados de 2014.
"Cuando tomo decisiones las tomo convencido, más allá del análisis y tratar de reflexionar, después pueden salir bien o mal. Es mi forma de ser, de vivir. Hoy solo reafirmo que mi decisión fue la correcta porque es la que tomé y la sentía", insistió.
En la conferencia de prensa, Gallardo también se mostró movilizado por la despedida de algunos jugadores, en especial de un referente de su ciclo como Ponzio: "Es una noche de emociones en cuanto al cierre del año y futbolistas que terminan, que cumplen un ciclo como Poroto (Germán Lux, quien se retira del fútbol), Beto (Enrique Bologna, quien vuelve a Banfield), que nos deja para tener otra posibilidad de jugar y el símbolo de Leo Ponzio, que fue justamente eso, un símbolo en toda esta etapa".
El mediocampista santafesino, de 39 años, superó a dos mitos como Angel Labruna y Ricardo Vaghi y, con 17 títulos, se transformó en el jugador más exitoso de toda la historia de River.
"Es una emoción muy fuerte, nos dio muchísimo, se ha caracterizado por ser una persona que siempre puso a River por delante de todo, siempre con un espíritu enorme y es una referencia para todos los más chicos, para todo el plantel y el hincha de River", lo elogió el Muñeco.