Los concejales más experimentados hicieron el viernes pasado las observaciones más detalladas sobre tres iniciativas que el Ejecutivo Municipal de la ciudad de Salta ingresó el día anterior: el Presupuesto 2022, la Ordenanza Tributaria, que propone un incremento de la 47% en la Unidad Tributaria y el proyecto de modificación del Código Tributario Municipal (La UT es la unidad de medida de los tributos establecidos en base a importes fijos).
Entre los nuevos concejales, el reingresante Alberto Salim (UCR), que ya tuvo un mandato entre 2015 y 2017, dijo respecto de la Ordenanza Tributaria, que “desde 2019 hasta ahora no se han triplicado ni los sueldos, ni la inflación y aparte no es el momento de actualizar, estamos en medio de una crisis económica terrible y nosotros la queremos actualizar hoy”.
Ante el secretario de Hacienda Municipal y funcionarios de la Agencia de Recaudación Municipal, Salim enfatizó que “en 2019 se hicieron mucho más obras que en 2020, cuando solo se ejecutó el 13% del presupuesto de obras, y este (año), solo el 50% y el próximo año queremos hacer una ajuste terrible. Me parece que no es el momento y tampoco está justificado”.
El secretario de Hacienda, Daniel Amador le respondió que “el 95% de las obras ejecutadas en la ciudad en el año 2019 (en la gestión municipal del actual gobernador Gustavo Saénz) fueron ejecutadas con fondos nacionales. Eso hay que aclararlo, porque es distinto ejecutar obras con fondos nacionales que hacerlo con fondos provinciales”.
Amador, que previamente explicó todos los aspectos del próximo presupuesto comunal para 2022, dijo “que los $2.100 millones en obras contempladas para el próximo año, provienen de fondos propios ($2100 tienen como origen rentas generales y $905 millones, aportes ya comprometidos por la Nación).
Afirmó luego que “el incremento de la Unidad Tributaria está por debajo de lo que va a ser la inflación de este año y a nosotros nos va a permitir llevar a cabo una serie de obras, pagar los sueldos, pagar a la empresa del servicio de higiene urbana, porque si no, tenemos que cerrar la Municipalidad, no podemos seguir luchando así”.
"Tenemos una municipalidad que no es de las más ricas, pero somos el sexto municipio más grande del país y en quinto lugar en cuanto a recursos, contando de abajo hacia arriba”, agregó.
Amador enfatizó que “a nadie le gusta subir impuestos, pero tampoco estamos considerando una suba exagerada”.
El funcionario proporcionó un cuadro detallado con los montos de la Unidad Tributaria desde el período 2019, cuando se fijó en $9.95, la inflación de cada año, hasta llegar a 2021 con una UT de $22,88 con un incremento propuesto del 47% para iniciar el período fiscal 2022, que llevará ese monto a $33,63.
Los concejales requirieron además precisiones en torno a la obra pública, se convino que el análisis de las iniciativas continuará esta semana con la presencia de funcionarios municipales que puedan aportar más detalles.
Código Tributario
Las modificaciones al Código Tributario Municipal plantean esencialmente la eliminación de 11 tributos cuya liquidación y percepción e influencia en los ingresos municipales es ínfima.
El director Ejecutivo de la Agencia de Recaudación Municipal, Alejando Levin, dijo que se propone una readecuación a un norma que tiene más de 30 años. “Estamos eliminando 11 tributos, de 32 que tenemos ; uno de cada tres tributos legislado se está eliminando”.
Explicó Levín que la estructura de recaudación propia de la Municipalidad de Salta está incidida en un 45% por la Tasa de Inspección, Seguridad Salubridad e Higiene que pagan los comerciantes y el otro 45% comprende el Impuesto Automotor, Impuesto Inmobiliario y Tasa General de Inmuebles, con lo cual los 28 tributos restantes representan solo el 10 %".
Los tributos que se propone eliminar son contribución que incide sobre los mercados, tasa de protección sanitaria, contribución que incide sobre rifas, sobre extracción de áridos, sobre el fortalecimiento de la gestión ambiental, tasa de construcción, de registración, de comercialización de envases, de generación de residuos áridos y contribución que incide sobre los mataderos.