El gobierno porteño confirmó que los estudiantes secundarios que en su último año de cursada deberán trabajar compulsivamante para egresar, lo harán de manera gratuita. La definición fue hecha junto con el anuncio de que ya se inscribieron 260 empresas para recibir esa mano de obra no rentada, como parte de lo que Juntos por el Cambio denomina Escuela del Futuro.
La iniciativa había sido lanzada hace dos semanas: un programa de “prácticas educativas” en empresas durante 120 horas cátedras para estudiantes del último año en escuelas privadas y públicas de la ciudad, con carácter obligatorio para aprobar la cursada.
Mano de obra gratuita
Por su carácter flexibilizador, la propuesta fue rechazada por distintos gremios y referentes de la educación. Se lo comparó con los sistemas de pasantías, en que una persona sin experiencia presta su fuerza de trabajo con un estipendio por debajo del Salario Mínimo Vital y Móvil.
Pero la propia ministra de Educación, Soledad Acuña, confirmó este lunes que es mucho menos que eso. No se trata de un sistema para prestar mano de obra barata a las empresas, sino darles mano de obra gratuita.
“La idea es para cada una de las orientaciones armar distintos trayectos formativos, con objetivos de aprendizaje específico. Por eso no es una pasantía, por eso no es rentada y es en el horario de clase de cada uno de los estudiantes”, dijo la funcionaria.
Las empresas que ya se anotaron
La aclaración fue hecha durante una conferencia en la que se anunció la inscripción de 260 empresas a esa iniciativa con la que incorporarán personal temporario que trabajará gratis, sin salario ni los costos previsionales que prevé la legislación laboral.
Las empresas presentadas son firmas y holdings cercanos al macrismo. Estuvieron sentados al lado de Acuña y el jefe de gobierno Horacio Rodríguez Larreta el presidente de Pampa Energía, Marcelo Midlin, y representantes del Grupo Stamboulian y la multinacional Accentur.
"El tránsito de la escuela al trabajo”
“Esto es un avance enorme. Hay muchos países que tienen este sistema que funciona muy bien”, dijo Rodríguez Larreta y utilizó una metáfora intestina para explicar el pretendido perfil pedagógico de la propuesta: “Hace suave el tránsito de la escuela al trabajo”.
Explicó que a los estudiantes “se los van a entrenar y capacitar en cuestiones muy puntuales”, como “armar un CV, tener entrevistas (laborales) y tareas específicas en espacios de trabajo”. “Es un mensaje de la cultura del trabajo”, subrayó.
El reclamo de los gremios
Acuña minimizó el efecto que podría tener un nuevo reclamo de los gremios frente este programa que obliga a los estudiantes a trabajar sin percibir una contrapartida económica y presta mano de obra sin costos para las empresas.
“Hay 17 sindicatos docentes, dos que tienen una terminal en un partido político. El resto son sindicatos con quienes conversamos. No va a haber una resistencia real”, afirmó.
"No son pasantías"
Luego dio algunas definiciones con las que intentó explicar por qué la iniciativa enmarcada en el plan Escuelas del Futuro “no son pasantías”. Las escuelas de la ciudad tienen 12 orientaciones pedagógicas y la convocatoria de las empresas serán de acuerdo a la especialización en cada una de ellas.
“Son prácticas educativas porque van con un objetivo de aprendizaje específico a cada una de las empresas, con objetivos que van a ser evaluados por docentes y de eso va a depender la promoción final”, apuntó.
Y como para que no haya dudas, remarcó: “La idea es para cada una de las orientaciones armar distintos trayectos formativos, con objetivos de aprendizaje específico. Por eso no es una pasantía, por eso no es rentada y es en el horario de clase de cada uno de los estudiantes”.
“Obviamente algunos no van a estar a favor, porque estas son reformas incómodas y generan temores. Por eso necesitamos a las familias”, dijo y apeló a la estrategia del porteño cuando decidió confrontar con el gobierno nacional por la presencialidad en las escuelas.
“Las familias que se pusieron al hombro la defensa de la educación de sus hijos, de las puertas abierta de las aulas. Les pedimos que sigan con eso”, dijo la funcionaria para resistir la posible y segura reacción de las organizaciones de docentes.