El Vaticano investiga a 251 miembros del clero español denunciados por abusar de menores a partir de un informe de 385 páginas presentado por el diario español El País, que recopila 602 casos, el más antiguo de 1943 y el más reciente de 2018. Estiman que el número de víctimas asciende a 1.237.

El documento fue entregado en mano al papa Francisco por un corresponsal del medio que participó del viaje del pontífice a Grecia. Apenas una semana después, Francisco envió el informe a la Congregación para la Doctrina de la Fe, la institución dentro del Vaticano que se dedica a investigar los casos de pederastía y que dirige el jesuita Luis Ladaria.

El vocero papal, Matteo Bruni afirmó que el Vaticano busca que se pueda "proceder de acuerdo con la legislación canónica vigente, convenientemente actualizada en los últimos años".

La legislación canónica aprobada por Francisco en 2019 obliga a cualquier obispo o superior religioso a abrir una investigación interna ante cualquier información sobre un posible caso de abuso, exista una denuncia penal o no, y que esa investigación debe durar un máximo de 90 días.

"El Santo Padre siempre ha insistido en su atención y su cercanía a las víctimas de abuso, con las palabras, la oración y con muchos gestos", remarcó Bruni.

El País también hizo llegar el documento que recopila las denuncias al presidente de la Conferencia Episcopal Española (CEE), el cardenal Juan José Omella, arzobispo de Barcelona. Pero según recogió el medio de comunicación la CEE "ha reiterado que no sabe cuántos casos de abusos se han producido en España, aunque asegura que son ‘muy pocos’" y que no abrirá una investigación. El organismo solo pide que las víctimas se acerquen a sus oficinas de atención.

Por otro lado, algunas órdenes religiosas -ya que la denuncia apunta contra miembros del clero y algunos seglares de diferentes instituciones religiosas- han salido de inmediato a solidarizarse con las víctimas y a promover la búsqueda de justicia.

“Condenamos estos terribles hechos y pedimos perdón a las víctimas por no haber sido capaces de protegerlas, de cuidarlas y por no haber gestionado de manera adecuada esas situaciones. Hemos abierto una investigación para esclarecer los hechos ocurridos. Las víctimas son nuestra prioridad, creemos en su palabra y nos ponemos a su disposición para todo lo que necesiten”, dice un comunicado emitido por los maristas.