El Gobierno encara el sprint final del acuerdo de precios que regirá desde el 8 de enero del 2022, en reemplazo de la canasta de 1400 productos congelados que llega a su fin en esa fecha. Este nuevo pacto, que tendrá un consenso amplio de todos los sectores, se inscribe en el marco del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), organismo que avaló una iniciativa de estas características como una especie de ancla de expectativas inflacionarias. 

Según supo Página I12 de fuentes de la Casa Rosada, la Secretaría de Comercio Interior está a la espera de que las empresas alimenticias aporten su lista de productos para empezar a cerrar el acuerdo. Por el lado del Gobierno, la intención es que la canasta tenga entre 1000 y 1300 productos, con niveles altos de representatividad en el consumo masivo. Por el lado de los proveedores, en tanto, la expectativa es que la cantidad de productos sea menos. Algunas firmas nucleadas en la Coordinadora de Productores de Alimentos (Copal), acercaran propuestas de canastas de entre 700 y 800 productos. Esas ofertas, muy probablemente, serán rechazadas por no representativas. 

Vale decir que este acuerdo que regirá desde enero tiene algunas diferencias fuertes con la canasta de congelados que funciona aún hoy: durará un año y tendrá una revisión de precios mensual y de cantidades cada tres meses. Una especie de súper Precios Cuidados, negociado con el sector privado. En este contexto, las empresas de alimentos ya empezaron a ponerse creativas para saltar el cerco que se viene: salieron nuevos productos "innovadores", que con pequeños agregados se ven más caros. Naturalmente, los chispazos con las empresas seguirán mientras se negocia, porque los privados ya avisaron que la negociación no será sencilla. 

Los supermercados, en tanto, aguardan la definición de las listas para aplicarlas a sus esquemas de ventas. En esa pica con los proveedores, también se metieron algunos empresarios del retail. La semana pasada, el gobierno bonaerense organizó un brindis con industriales y supermercadistas de la provincia. Habló allí Juan Nicolás Fera, uno de los dueños del mayorista Maxiconsumo. Palabras más o menos expresó que "que queremos que a la industria la manejen representantes industriales". Una frase que fue leída por muchos de los presentes como un palo a la Copal, encabezada por el abogado laboralista y también presidente de la Unión Industrial (UIA), Daniel Funes de Rioja. 

En el Gobierno aseguran que el acuerdo es parte de la negociación por la deuda con el FMI. El propio secretario de Comercio Interior, Roberto Feletti, lo expresó ante los presentes en la útima reunión por el nuevo acuerdo. Manifestó que fue un pedido del ministro de Economía, Martín Guzmán, con aval del organismo que comanda Kristalina Georgieva. La iniciativa es uno de los cinco puntos más relevantes que se negocian con el Fondo. Y no sólo tiene que ver con la canasta básica de alimentos, sino que también contiene medidas más de coyuntura a mediano plazo, como una política de exportaciones que no afecte al mercado interno. En ese terreno trabajan el ministro de Agricultura, Julián Domínguez, y su para de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas.