El bono de fin de año de 8 mil pesos para jubilados y pensionados cuyo cobro comenzó este lunes consolida la mejora en términos reales de los haberes más bajos durante los últimos dos años, indica un informe del Centro de Estudios Políticos y Económicos (CEPEC). El escenario es distinto para los haberes medios y altos, que si bien no perdieron en 2021, sí quedaron atrás en 2020. De todas formas, los ingresos de los jubilados están todavía lejos de recuperar lo perdido en 2016 y 2018.
En 2020, el haber mínimo subió un 35,3 por ciento, mientras que la inflación del período marcó un 36,1 por ciento. Sin embargo, se entregaron tres bonos, dos de 5 mil pesos y otro de 3 mil pesos. En tanto, en 2021 las jubilaciones terminan subiendo un 52,7 por ciento, a lo cual se suman bonos por un total de 16 mil pesos en los escalones de ingresos más bajos.
El derrotero
Entre 2016 y 2019, las jubilaciones sólo pudieron superar a la inflación en 2017, cuando avanzaron 3,7 puntos por arriba de los precios. En 2016, la inflación fue de 40,9 por ciento y el haber subió 31,7 por ciento, mientras que en 2018 se produjo el gran desfasaje, ya que los precios avanzaron 47,6 y los ingresos jubilatorios, 28,5 por ciento. En 2019, los haberes crecieron 51,1 y los precios, un 53,8 por ciento, detalla el informe del CEPEC.
En muchos casos, la pérdida del poder adquisitivo del haber en relación a la inflación es incluso más grave si se tiene en cuenta que los medicamentos, que componen una parte importante de la canasta de consumo de los jubilados, se han encarecido por encima de la media de los precios.
En diciembre de 2019, el Gobierno suspendió la aplicación de la fórmula de actualización de haberes, la cual se restituyó, modificada, en enero de 2021. A lo largo de 2020, se decretaron cuatro aumentos: 2,3 por ciento en marzo; 6,1 en junio; 7,5 en septiembre y 5 por ciento en diciembre. Además, la administración de Alberto Fernández pagó dos bonos de 5 mil pesos cada uno en diciembre de 2019 y enero de 2020 para los haberes más bajos, junto con un pago adicional generalizado de 1500 pesos en marzo.
En 2020, las jubilaciones mínimas superaron a la inflación contando los bonos extraordinarios, aunque "los haberes medios y altos perdieron su poder adquisitivo entre un 4 por ciento y un 10 por ciento, respectivamente", aclara el portal Chequeado, y agrega que "si se hubiese mantenido la fórmula de actualización vigente hasta fines de 2019, todas las jubilaciones le hubiesen ganado a la inflación".
En 2021, la nueva ley de movilidad concretó subas en marzo (8,07 por ciento), junio (12,12), septiembre (12,39) y diciembre (12,11 por ciento), con lo cual el acumulado llega al 52,7 por ciento, algo por encima de la inflación que se proyecta para todo el año. De este modo, la jubilación mínima se ubica en 29.061,6 pesos en diciembre.
En paralelo a los aumentos previstos por la fórmula de movilidad operaron los bonos otorgados por el Ejecutivo. Fueron dos de 1500 pesos en abril y mayo y otro de 5000 pesos en agosto a más de 3,5 millones de jubilados y pensionados que perciben un haber mínimo.
A ese total se suma el último bono de fin de año, beneficio que cobran 4.700.000 jubilados y pensionados. El bono es de 8 mil pesos para los haberes mínimos, que totalizan en diciembre 37.061 pesos. Si el haber está entre 29.061 pesos (haber mínimo) y los 37.061 pesos, el bono se paga hasta completar la diferencia. Los bonos no se integran al haber y por lo tanto no se utilizan como base de cálculo para aplicar la actualización prevista por la fórmula de movilidad.