Una multitudinaria manifestación popular dominó ayer el panorama del centro rosarino como epílogo de todas las expresiones con la que la ciudad conmemoró las jornadas del 19 y 20 de diciembre de 2001. "A 20 años del Argentinazo, la deuda sigue siendo con el pueblo", fue el lema que aglutinó a miles de personas que atravesaron el centro y coparon el patio cívico del Monumento a la Bandera, en homenaje y reclamo de reparación histórica para los familiares de las víctimas fatales y de las personas heridas por la represión estatal de aquellos días. Y quienes marcharon al frente de la extensa columna –cinco cuadras, por momentos– fueron los deudos de las ocho personas asesinadas en esas jornadas en Rosario y Villa Gobernador Gálvez. 

La fecha movilizó a un numeroso arco de instituciones sociales y políticas organizadas bajo la forma de "Asamblea del 19 y 20 - Multisectorial 20 años Diciembre 2001". Desde ese lugar se gestó la convocatoria impar. Por la mañana había tenido lugar la vigilia de familiares frente a Tribunales (ver aparte). Por la tarde, algunos estimaban alrededor de 20 mil almas las que enfrentaron el calor picante del centro y se convocaron en la plaza San Martín. Con semejante panorama, luego en el Monumento se dio lectura a un documento que condensó el mensaje político. Desde el micrófono se machacó varias veces con la responsabilidad del gobierno de Carlos Reutemann en la cacería policial que se desplegó en los barrios.

Por otra parte, el documento consensuado abundó en consignas de definiciones políticas. "Basta de militarizar nuestros barrios, basta de violencia institucional", clamaron. 

"La deuda sigue siendo con el pueblo. Exigimos reparación del Estado para los familiares de las víctimas y todos los heridos en la represión de diciembre de 2001. A veinte años reafirmamos la lucha popular y decimos que la justicia se construye entre todos", remarcaron. Y en el propileo retumbaron los nombres de las víctimas, replicadas con aplausos por la multitud: "Yanina García⁣⁣⁣⁣, Marcelo Pacini⁣⁣⁣⁣, Graciela Machado⁣⁣⁣⁣, Rubén Pereyra⁣⁣⁣⁣, Walter Campos⁣⁣⁣⁣, Ricardo Villalba⁣⁣⁣⁣, Juan Delgado ⁣⁣⁣, Graciela Acosta⁣⁣⁣⁣, Claudio "Pocho" Lepratti presentes! Ahora y siempre". 

Liliana Leyes, de CTA Rosario, remarcó que "la impunidad siguió recorriendo las calles de la provincia. El responsable político murió sin dar respuesta y hay funcionarios que se reciclaron", señaló en alusión a Reutemann, delante de la pancarta que a todo el ancho de la calle exhibía los rostros de quienes murieron asesinados en aquellas jornadas. "Por eso es precisa una reparación del Estado, que no la hubo aún, y un pedido de perdón a las víctimas", concluyó.

El calor no impidió que la gente llegara de a miles. En gran parte lo hizo organizada por espacios que la contienen. Por citar algunos: Unión de Trabajadores de la Economía Popular, Barrios de Pie, Corriente Clasista y Combativa, Movimiento Evita. Y sindicatos, centros culturales de barrio, y huertas comunitarias como la de barrio Belgrano o la de El Tanque, en zona sur.

Muchos jóvenes, y muchas mujeres, con niños y niñas. Cada cual con las previsiones lógicas que exige una excursión hasta el centro de la ciudad en una tarde de sol infernal. El agua congelada que trajeron desde casa se fue derritiendo en las botellas, y hasta hubo que socorrer a más de una señora descompensada por el golpe de calor. Con todo, la marcha unió plaza San Martín con el Monumento de manera pacífica, sin incidentes, ante la indiferencia de un centro ensimismado en sus rutinas de lunes, y un parque de la Bandera tomado por runners y deportistas ajenos a la conmemoración evidente que tronaba en el patio del Monumento. 

La ex concejala Celeste Lepratti, hermana de Pocho, asesinado el 19 de diciembre de 2001 en el techo de la escuela Serrano, en Las Flores Este, celebró la dimensión de la convocatoria. Lo asumió como una evidencia de que la memoria popular persiste.

"Que veinte años después nos encontremos en la calle tantas y tantos es reconfortante, una muestra clara de que no vamos a suscribir ningún pacto con los que ya nos hicieron pasar estas situaciones. Aquella vez el pueblo dijo basta y salió a la calle, y el Estado hizo lo único que sabe hacer: reprimir. Acá está la prueba de que el pueblo quiere otra cosa", dijo Lepratti y devolvió la mirada a las escalinatas cubiertas de memoria y banderas.