La vasectomía es una intervención quirúrgica sencilla que se se utiliza como método anticonceptivo para quienes deciden no tener hijxs o que ya lxs tuvieron y no quieren volver a ser padres. El médico urólogo Pablo Flores explicó que es una práctica sencilla, eficaz y bastante segura que puede durar entre 20 o 30 minutos, señaló que este año realizó en promedio cuatro intervenciones por semana, lo que representa un aumento de la demanda de sus pacientes, ya que hace un tiempo atrás hacía ese mismo número en todo el año.
Flores dijo a Salta/12 que esa estadística anual se remonta al 2014, pero que desde entonces hubo constante aumento en la demanda de esta práctica, y atribuyó este incremento a hay mayor acceso a la información: "La gente empezó a estar informada, a ver que no era similar a una castración". Señaló que es un método sencillo, ambulatorio y eficaz, que se hace en 20 o 30 minutos.
"La información en general es por el boca a boca: tienen un amigo, algún familiar, a alguien que se lo hizo e informa, o a través de los medios. Muchas veces son las mujeres las que escuchan y se lo plantean a sus maridos, nos parece fantástico porque se hacían más ligaduras de trompas que vasectomías", afirmó. Igualmente esa proporción, aunque se acortó, aún se mantiene.
El promedio de hombres que pide la intervención tiene "entre 35 y 45 años", pero dijo que también hay jóvenes desde los 21 años y también adultos mayores entre 60 y 70 años.
El médico explicó el procedimiento, se puede hacer con anestesia local pero su recomendación es que el paciente esté sedado. "Consiste en dos incisiones en el escroto, en las bolsas, de menos de un centímetro. Se identifica el conducto deferente palpable desde la piel, se exterioriza, secciona y se hace la ligadura de ambos cabos", añadió que luego se hace un punto en la incisión y es todo.
Luego de realizada la cirugía es necesario que los varones sigan usando preservativo. A los tres meses deben realizarse un espermograma y este tiene que "dar cero". En ese lapso y hasta que no se eliminan todos los espermatozoides, los varones todavía siguen siendo fértiles.
Más sencilla y menos costosa
Flores dijo que en la medicina privada se hacen más vasectomías que en la salud pública, y opinó que faltan más campañas de difusión. E insistió en que la vasectomía es una cirugía mucho más sencilla, menos costosa y menos riesgosa que una ligadura de trompas para las mujeres.
Si bien dijo que hubo casos de pacientes arrepentidos, aclaró que fue un número muy bajo, y explicó que si quien va a acceder a esta práctica evalúa una eventual reversión posterior, se recomienda no hacer la intervención, porque se puede intentar con otra cirugía pero es bajo el porcentaje de eficiencia, un "40 o 50%.
Otra posibilidad para alguien que quiere ser padre tras haberse practicado una vasectomía es "recuperar espermatozoides, que permanecen en el testículo o en el epidídimo, que se pueden utilizar para una fertilización in vitro".
El médico señaló que antes de la operación los pacientes deben firmar un consentimiento informado. La ley nacional Nº 26.130 es la que regula la práctica y establece que a partir de la mayoría de edad se puede acceder de manera gratuita a la vasectomía. La excepción está dada para el caso de una persona declarada judicialmente incapaz, entonces es requisito ineludible la autorización judicial solicitada por el representante legal.
En los demás casos, el Código Civil vigente reconoce que desde los 16 años las personas pueden tomar de manera autónoma todas las decisiones sobre el cuidado de su cuerpo. Sólo es requisito dejar constancia por escrito de la decisión después de recibir información completa y comprensible. No hace falta el consentimiento de la pareja, ni tampoco haber tenido hijxs.
El médico Esteban Rusinek trabaja en un proyecto del servicio de urología del Hospital Materno Infantil para abocarse a las vasectomías, una iniciativa que surgió para complementar el servicio de planificación familiar.
Rusinek agregó que todavía faltan detalles a implementar, como el circuito de las cirugías en varones, ya que la cartera de servicios de este Hospital está destinada sobre todo a lxs niñxs, adolescentes y mujeres.
El médico dijo que se realizaron algunas vasectomías "los días que se puede, pero en forma no constante, por eso el proyecto que pedí para poder ofrecerlo con planificación y al igual que las ligaduras de trompas". Por ahora están preparando un quirófano para la práctica ambulatoria de vasectomía.
Nuevo para las obras sociales
Dos salteños vasectomizados contaron sus experiencias, manifestaron que no se arrepienten, recomiendan la práctica y señalaron la importancia de asumir la responsabilidad en la anticoncepción y la planificación familiar, que históricamente recayó sobre las mujeres.
Martín se realizó la vasectomía a fines de 2014 y contó su experiencia a Salta/12. En aquella fecha tenía 34 años, ya era padre de tres hijas pequeñas y no quería tener más hijxs. En aquel momento con su pareja buscaban un método anticonceptivo y surgió la decisión de la vasectomía.
Martín accedió a la intervención en un centro de salud privado mediante su obra social, con la que tuvo inconvenientes para que le autorizaran la cirugía, "no estaban habituados a que les pidieran esa práctica, no la encontraban en el nomenclador". Contó que cuando finalmente le dieron la autorización y fue a la consulta médica, el profesional advirtió que era "para la ligadura de trompas". "Tuve muchos inconvenientes", relató; aunque finalmente lo administrativo se resolvió cuando su médico fue a la obra social y explicó cómo era el trámite.
"Es una práctica re sencilla, me sedaron. Me dormí durante toda la operación, cuando me desperté estaba perfecto, me quedé unas horas para recuperarme de la anestesia y me fui manejando a mi casa", relató Martín. También explicó que el post operatorio es sencillo: "nunca me dolió nada" y le recetaron analgésicos para ello.
Víctor Notarfrancesco se realizó la vasectomía hace cuatro años, cuando tenía 35 años, ahora tiene 39. "Es una decisión que tiene que ver con anticoncepción y el cuidado, tengo tres hijos y tomé la decisión de no tener más, me pareció que podía ser posible la vasectomía, y empecé a averiguar con gente que se la había hecho", relató a Salta/12. Señaló que hay poca información sobre este método.
"En mi caso, tenía un hermano que se la había hecho ya, hablé con él. Tenía un amigo, que también se la hizo, me pidió que lo vaya a buscar a la salida de la intervención, tuve casos cercanos y eso fue lo que me animó", sostuvo Notarfrancesco. Contó que fue a un urólogo que primero le brindó la información pertinente, "te deja un tiempo para que lo pienses", y una vez decidido le realizaron la intervención. Respecto al procedimiento dijo que "fue rápido y sencillo". "Me parece una gran decisión y una gran solución", consideró.
"Sí, recomendaría totalmente esta práctica, es lo más de lo más. Es práctico y resolvés una situación que recae en las mujeres o que es un problema (...). Hay que tener claro si querés tener hijos o no tenerlos", señaló Notarfrancesco. Opinó que "hay muchos miedos en los hombres", "algunos creen que van a tener efectos secundarios". En su caso, dijo que no tuvo problemas, solo un poco de inflamación en el postoperatorio, pero "te ponés hielo y ya está".
También Martín recomienda la práctica. "No me arrepiento para nada. Me volví como un militante de la vasectomía, varios amigos se la han hecho. Hay muchos miedos y dudas en los hombres respecto a qué es lo que pasa después de eso. Incluso en el desempeño del miembro masculino, si vas a poder tener sexo de la misma manera, qué pasa con eyaculación, ¡todo sigue igual!, la única diferencia es que no podés embarazar a nadie", sostuvo.
Además dijo que de los amigos vasectomizados, ninguno le ha manifestado arrepentimiento. Añadió que "no está bueno" que sea siempre la mujer la que debe cuidarse, tomar pastillas o ligarse las trompas. "(La vasectomía) te da tranquilidad, sobre la planificación familiar, qué es lo que querés y qué es lo que no", indicó. Además, recordó que este método solo sirve para la anticoncepción por lo que el preservativo sigue siendo necesario para prevenir las enfermedades de transimisión sexual