Estados Unidos registró su primera muerte por la variante Ómicron, de coronavirus. Se trata de un hombre de unos 50 que vivía en el estado de Texas, no estaba vacunado y tenía enfermedades preexistentes que lo ubicaban entre la población de riesgo.
El caso ocurrió en el condado de Harris y su fallecimiento fue confirmado tras varios días de internación. Semanas atrás, las autoridades municipales de Houston habían confirmado la propagación local de la variante Ómicron del coronavirus, tras detectar su presencia en las aguas residuales de la ciudad más grande de Texas.
De acuerdo con los medios locales, esta nueva variante había sido hallada en ocho de las 39 plantas de tratamiento de aguas residuales de la ciudad.
"Tristemente, informamos del primer fallecimiento local atribuido a la variante Ómicron de Covid-19. Se trata de un hombre de unos 50 años, residente en la parte oriental del condado de Harris, quien no estaba vacunado", tuiteó la jueza del condado, Lina Hidalgo.
Hidalgo añadió además que el hombre contaba con condiciones médicas subyacentes. De acuerdo con los canales de noticias ABC News y Fox News, se trata de la primera muerte en los Estados Unidos relacionada con la variante ómicron.
Según el Departamento estatal de Servicios Sanitarios de Texas, una mujer de unos 40 años, con pauta completa de vacunación, sin viajes recientes y oriunda del condado de Harris -que abarca gran parte de Houston-, era entonces identificada el lunes como el primer caso de Ómicron en ese estado.
Hasta la semana pasada, la citada variante representaba un 73,2 por ciento de los casos nuevos registrados en el país, mientras que el lunes abundaron los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de los Estados Unidos.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) calificó de "preocupante" la nueva variante Ómicron, identificada por primera vez en África, debido a un gran número de mutaciones que apuntan a un mayor riesgo de reinfección en comparación con otras cepas de preocupación, así como la posible capacidad de evadir el efecto de las vacunas existentes.