Ante el repunte de casos vinculados a la variante Ómicron de coronavirus en Estados Unidos donde ya fue registrada la primera muerte por esta nueva cepa, el presidente estadounidense, Joe Biden, delineó el plan de su administración para reforzar la ayuda a centros de salud, distribuir cientos de millones de pruebas rápidas y gratuitas para hacer los test de covid-19 en casa, y aumentar la disponibilidad de vacunas en el país. El mandatario subrayó la importancia de vacunarse y contar la dosis de refuerzo y recordó que la situación actual no se compara a la de marzo de 2020. "Doscientos millones de personas están completamente vacunadas. Estamos preparados. Sabemos más. Sólo tenemos que seguir enfocados", expresó.

Vacunas, barbijos y pruebas gratis

Los festejos de fin de año en Estados Unidos volverán a estar marcados por la pandemia de coronavirus. El país registra más de 800 mil muertos y en las últimas semanas enfrenta un aumento de contagios que ya asciende a 126 mil casos diarios, un 45 por ciento más en comparación con el mes pasado. El mandatario señaló la importancia de contar con el esquema completo de vacunas y de usar barbijo. “Sé que muchos se preguntan si es seguro celebrar las fiestas con familia y amigos, la respuesta es sí, pueden hacerlo si las personas con las que van a celebrar están vacunadas”, afirmó.

Biden también se refirió a los esfuerzos para lograr que la vacuna llegue a más personas, durante el otoño estadounidense lograron bajar a 40 millones la cantidad de personas sin vacuna (en julio había 90 millones sin una sola dosis).

“Todos los que no se han vacunado tienen una obligación con ustedes mismos, con su familia, y sinceramente - y seré criticado por esto- con su país. Vacúnense ahora, es gratis, conveniente y salva vidas”, remarcó en su discurso. “Si tienen la dosis de refuerzo tienen mucho menos de qué preocuparse”.

El avance de la variante Ómicron

“Debido a que Ómicron se propaga con facilidad veremos a algunas personas totalmente vacunadas contraer coronavirus (...) pero es muy poco probable que estos casos den lugar a una enfermedad grave. Están protegidos de enfermedades severas y de la muerte”, añadió el mandatario.

El mandatario también subrayó la importancia de contar con la dosis de refuerzo. Biden afirmó que más de 60 millones de estadounidenses ya tienen su dosis de refuerzo. “Yo la tengo, recientemente el expresidente Trump anunció que se dio la dosis de refuerzo. Y quizá sea una de las pocas cosas en las que estamos de acuerdo”, expresó.

El 73 por ciento de los casos nuevos están vinculados a la variante Ómicron, que en menos de tres semanas se convirtió en la cepa dominante, según informaron EE.UU. registró la primera muerte vinculada a la cepa Ómicron en Texas: un hombre de unos 50 años que no estaba vacunado y tenía enfermedades preexistentes. Además, las autoridades municipales de Houston, la ciudad más poblada del estado sureño, confirmaron la propagación de la nueva variante de covid-19 luego de detectar su presencia en las aguas residuales.



En este contexto, el mandatario demócrata anunció el despliegue de 1.000 médicos de las Fuerzas Armadas y personal médico federal en los estados más afectados por el pico de casos de invierno: Michigan, Wisconsin, Indiana, Arizona, Vermont y New Hampshire. A su vez, está previsto el envío de respiradores y equipos de la reserva nacional a los centros de salud, así como aumentar la capacidad de los hospitales para atender a pacientes de covid-19.

El gobierno de Biden empezará a distribuir 500 millones de pruebas rápidas para realizar en el hogar, las autoridades sanitarias tienen previsto crear un sitio web para que los estadounidenses puedan solicitarlas. Además la administración demócrata establecerá nuevos centros de testeo en todo el país. Los tests estarán disponibles a partir de enero y llegaran por el servicio de correo. Hasta ahora los estadounidenses pagan unos 25 dólares por dos pruebas de covid-19, que además son difíciles de encontrar en las farmacias, según informan medios estadounidenses.