La ciudad de Lübeck, Alemania, fue el escenario de un extraño descubrimiento: una torta a base nueces que se preservó casi ochenta años. Estaba entre los restos de un bombardeo de la Segunda Guerra Mundial, ocurrido en 1942.
Lo que alguna vez fue una torta recién horneada apareció en el sótano de la casa. Se trata de un disco negro que, al parecer, quedó bajo las ruinas en una cavidad sin mucho calor, razón por la cual no se aplastó, tal como explicó Manfred Schneider, miembro del departamento de arqueología de Lübeck.
Sylvia Morgenstern, especializada en hierro y madera, es la encargada de restaurar el postre. “Desde el punto de vista de una restauradora, es el objeto más apasionante con el que jamás me haya tocado trabajar”, manifestó.
“Hay que aguardar los análisis de laboratorio. Recién después podré decidir si puedo limpiarlo con agua y con qué sustancia estabilizarlo”, añadió. "Al fin y al cabo de lo que se trata es de estabilizarlo y conservarlo", adelantó la especialista.
Por la pérdida de humedad, la torta tiene un tamaño menor al que tenía hace casi ocho décadas. “Posiblemente esta pastelería era para una fiesta de confirmación que, por lo general, se realizaba durante el Domingo de Ramos”, dijo Schneider.
La casa del hallazgo, que fue arrasada por el bombardeo, pertenecía al comerciante Johann Hitze, fallecido dos meses antes. Se cree que su viuda, Dagmar Hitze, que entonces tenía casi 70 años, fue quien preparó la torta.
Morgenstern precisó que junto con la torta había tazas y varios discos de vinilo, entre los que destaca la sonata Claro de Luna de Beethoven. “Esperamos poder aclararlo en algún momento con ayuda del archivo de la ciudad”, remarcó.
La noticia causó conmoción en Alemania. Varios museos se contactaron con los investigadores, interesados en exponer la torta.
“El hallazgo del pastel es muy especial porque se remonta a un acontecimiento, el bombardeo a Lübeck, que aún se encuentra presente en la conciencia de la ciudad”, dijo Doris Mühenberg, de la revista de arqueología de Lübeck para manifestar lo que significa el descubrimiento para la comunidad.
Por lo pronto, la ciudad ubicada a la vera del mar Báltico se propone hacer una exposición pública apenas termine el trabajo de restauración, durante el cual se descartó el uso de polietilglicol, dadas las reacciones químicas que podrían destruir a la torta.