"Las acciones emprendidas por el estado terrorista en Acindar pueden ser conceptualizadas como un banco de prueba para lo que a partir del 24 de marzo de 1976 ocurriría en toda la extensión del territorio nacional. Así, el enroque producido entre José Alfredo Martínez de Hoz, quien de presidente de Acindar pasa a ser ministro de Economía de la dictadura cívico militar y el General de División Alcides López Aufranc, quien de teórico y ejecutor de la doctrina de la guerra contrarrevolucionaria francesa pasa a la presidencia de dicha empresa, no es un hecho meramente casual". Es uno de los argumentos sostenidos por el fiscal federal Adolfo Villatte -en colaboración con Juan Murray- para pedir la elevación a juicio de los 25 responsables que aún quedan vivos por el llamado Villazo, un feroz operativo represivo ocurrido el 20 de marzo de 1975.

"Nosotros requerimos la elevación a juicio de la causa, luego de que la hicieran las querellas intervinientes: Cels, APDH, Liga por los Derechos Humanos y la Unión Obrera Metalúrgica", señaló Villatte a Rosario/12.  "Lo que hay que resaltar -agrega-, es que la UOM nacional esté interviniendo como querellante en esta causa, porque viene a poner blanco sobre negro lo que ocurrió en aquel momento en Villa Constitución, en esa represión masiva llevada a cabo el 20 de marzo de 1975 contra trabajadores de la lista marrón que se oponía en aquel momento a la lista nacional". 

-En la presentación figuran 25 nombres de hombres y mujeres que  acusan por su responsabilidad en el Villazo. ¿Qué fue lo que hicieron? ¿Cómo se podrían resumir sus responsabilidades?

- Las responsabilidades son de distinto tenor, en algunos casos son los civiles que participaron por parte de Acindar, que brindaron información de suma utilidad para que fuera posible ubicar rápidamente a los trabajadores, aportando sus legajos que habían sido actualizados no mucho tiempo antes con fotografías pedidas para incorporar a sus legajos. Nosotros sospechamos que esto fue premeditado y que era para poder permitir que las fuerzas de seguridad que iban a intervenir en esta represión masiva ubicara a estos militantes, ya que muchos de ellos no eran de la ciudad de Villa Constitución. También están procesados integrantes de las distintas fuerzas armadas y de seguridad que intervinieron, entre estos los integrantes del destacamento de Inteligencia 121 que funcionaba en la ciudad de San Nicolás -responde el fiscal.

-¿Qué se buscó con este operativo Serpiente Roja, como se conoció oficialmente en el Ejército la operación? 

-Buscaba reprimir la protesta obrera por un interés que había del empresariado, en este caso vinculado a la producción metalúrgica, de reducción de costos laborales pero sustancialmente de acallar y de tratar de desintegrar a este movimiento organizado que caracterizó a la Argentina en su historia. En nuestro pedido de elevación a juicio mencionamos puntualmente algunas afirmaciones que había hecho David Rockefeller, sobre la importancia que va a tener para nuestro país que las organizaciones sindicales fueran desarmadas, porque esto claramente incidía en el proyecto que tenía el empresariado en nuestro país, de un empresario que no tuviera limitación alguna vinculadas a los derechos de los trabajadores. Esto tiene que ver con la instalación de un modelo neoliberal, ya que casualmente el presidente del directorio era Martínez de Hoz, que fue después el ministro paradigmático de la dictadura militar.

-Si tuviese que resumir en cifras el resultado del operativo Serpiente Roja, qué cantidad desaparecidos y secuestrados hubo y cuál fue el saldo de ese operativo represivo?

-En un primer pedido de indagatoria habíamos evaluado un total de 80 casos, pero hace muy poco tiempo presentamos otro pedido por otros 60 casos. Si bien no todos los casos prosperaron, la mayoría sí.  Pero los números hablan de aquel 20 de marzo del 75 unas 200 personas aproximadamente fueron víctimas del aparato represivo, que contó con unos mil efectivos de distintas fuerzas de seguridad. La importancia la da la cantidad de vehículos, un centenar, que llegaron al mismo tiempo a Villa Constitución. Este acto represivo tuvo una entidad que realmente nunca se vió en otro momento en otro lugar del país.