Un proyecto de revalorización de subproductos agroindustriales, a partir de la extracción de celulosa de la cascarilla de soja, desarrollado por un equipo de investigación de la Facultad de Ciencias Bioquímicas y Farmacéuticas de la Universidad Nacional de Rosario y del Instituto de Procesos Biotecnológicos y Químicos de Rosario dependiente de la UNR y CONICET ganó el primer premio de la edición 2021 del Concurso 100K LATAM, un prestigioso certamen internacional organizado por el Instituto Tecnológico de Buenos Aires (ITBA) que cuenta con el apoyo del MIT Sloan Latin America Office. 

El grupo está conformado por las graduadas y graduados de la Facultad de Ciencias Bioquímicas Nadia Woitovich, Esteban Morilla, Paola Camiscia, Juan Manuel Silva, y el estudiante de la Facultad de Ciencias Económicas y Estadística, Pablo Costa.

El Concurso 100K LATAM tiene como objetivo incentivar emprendedores con capacidad de generar impacto en la región a través de proyectos innovadores, preferentemente, de base tecnológica y/o inscriptos en la economía del conocimiento. "Nosotros nos enteramos de este concurso y decidimos participar porque veíamos que estábamos preparados. Cuenta con tres categorías y cada una tiene requisitos de madurez de la idea que vas a presentar. Nosotros nos presentamos a la categoría Pitch que es la primera y busca apoyar ideas o proyectos que se encuentren en fase inicial de desarrollo", comentó Nadia Woitovich.

El premio que ganó el equipo de investigación consta de dinero para poder avanzar en el proyecto. "En la presentación se nos solicitaba que justifiquemos en que íbamos a invertir el dinero en el caso de ganar. Nuestra idea es utilizarlo para conseguir asesoramiento en cuestiones que no podamos resolver por no tener formación en esas áreas y que son claves para el desarrollo del proyecto a nivel general".

Además de la categoría Pitch, también se encuentran la Accelerate y Launch. Accelerate está pensada para acelerar la introducción al mercado de proyectos en fase de desarrollo, mientras que la última categoría apunta a emprendimientos que ya tengan planificado un plan de negocios.

Los proyectos fueron evaluados por un jurado compuesto por especialistas de la industria, referentes del universo emprendedor y académicos que valoraron el desarrollo de cada uno de los proyectos participantes. Dividido en estas tres categorías, la competencia otorgó más de u$s100.000 dólares en total.

Revolucionar el mercado

La línea de investigación que presentó el grupo de investigadores de la UNR se basa en la revalorización de subproductos agroindustriales, extrayendo moléculas de interés industrial. "En el caso particular que presentamos se vincula con la extracción de celulosa a partir de cascarilla de soja. Lo que extraemos tiene múltiples aplicaciones en la industria de la construcción, alimenticia, farmacia y cosmética. Además tenemos algunas pruebas realizadas de modificaciones químicas sobre la celulosa para obtener otros derivados que también se utilizan en todas estas industrias", especificó Woitovich.

En el ámbito nacional hay empresas productoras de celulosa, pero que están enfocadas en fibra de celulosa para papel. La innovación de este proyecto está en la materia prima de donde se obtiene la celulosa. "La soja es uno de los principales cultivos de nuestro país, Argentina es el tercer productor mundial en la actualidad. Por lo tanto, la cascarilla que se genera en el procesamiento de la soja para obtener harina y aceites, tiene uso como alimento de ganado pero se produce tanto que la oferta excede ampliamente la demanda. Nuestra idea principal es revalorizar este desecho, buscando otras aplicaciones y ahí está la verdadera novedad".

Uno de los desafíos que se plantea a futuro este grupo de científicos es poder diversificarse y empezar a buscar aplicar el proceso de extracción a otros tipos de residuos agroindustriales de manera de ampliar las materias primas que utilizan.

Para seguir investigando

Entre todas las categorías, se presentaron más de 1500 proyectos, y en Pitch fue donde más participación hubo. "Fue increíble y un momento de mucha emoción saber que habíamos ganado, sentimos que se valorizó mucho nuestro trabajo e idea. No lo esperábamos, cuando veíamos los otros proyectos también había mucho potencial. Tuvimos la posibilidad de llegar a esto gracias a la educación pública, a la Universidad que nos formó y nos marcó. Poder aplicar todo lo que aprendimos a desarrollar un proyecto, salir del laboratorio y que haya profesionales que evalúen y nos marquen lo innovador de la iniciativa, fue único", confesó la investigadora.

La ceremonia en la que se dieron a conocer los resultados se realizó de forma virtual, al igual que las evaluaciones previas. "Antes de llegar a la final tuvimos evaluaciones por videollamada y escritas. En la final tuvimos otra evaluación por Zoom, dónde los jurados nos hicieron preguntas y tuvimos que grabar un video de tres minutos explicando nuestro proyecto, defenderlo y contar por qué era innovador. Al día siguiente, en vivo por los canales de LATAM, MIT e Infobae se anunciaron los ganadores".

 

Los investigadores se pusieron como objetivo el conseguir una planta piloto para poder replicar el proceso a mayor escala, ya que las pruebas realizadas hasta el momento se hicieron dentro del laboratorio. "Queremos pasar a una escala mayor, ver cómo se desarrolla en ese contexto. Además, queremos asesorarnos de cómo es el mundo de los negocios, hacer un análisis de mercado y de riesgo, por lo que necesitamos ayuda. En ese sentido vamos a destinar parte del dinero ganado para mejorar nuestro proyecto en esos aspectos".