La Cámara Federal de Mar del Plata empezará la semana próxima a analizar los pedidos de Mauricio Macri y de sus funcionarios para llevar las causas de espionaje que tramitan en el juzgado federal de Dolores hacia los tribunales de Comodoro Py. La Cámara Federal de Casación, el máximo tribunal penal del país, resolvió ya que la investigación que gira alrededor de Marcelo Sebastián D’Alessio debe mudarse a Retiro, pero aún resta que se defina el futuro de otros dos expedientes: el de las bases del Proyecto AMBA y el del espionaje a los familiares de los 44 tripulantes del submarino ARA San Juan – en el que el expresidente está procesado–.
Después de que el jueves los casadores Guillermo Yacobucci, Javier Carbajo y Eduardo Riggi resolvieran que la primera causa de espionaje que se inició en Dolores debe mudarse a Comodoro Py, se aceleraron las discusiones en la Cámara marplatense para resolver qué pasará con las otras dos investigaciones que actualmente están en manos del juez Martín Bava.
A Mar del Plata empezaron a llegar los planteos que hicieron tanto Macri como el exdirector general de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) Gustavo Arribas para que las investigaciones que los tienen como imputados vayan a Comodoro Py. Los dos sostienen que si se investigan órdenes que ellos dieron, esas órdenes fueron dadas desde la Ciudad de Buenos Aires y, por lo tanto, son los tribunales federales porteños los que deberán investigar estos hechos.
Éste es el argumento que esgrimió el año pasado Arribas cuando el juez Alejo Ramos Padilla lo empezó a investigar por el despliegue de bases que la AFI hizo entre 2016 y 2017 en territorio bonaerense. Esa iniciativa se conoció como Proyecto AMBA y estuvo dedicada al espionaje político, según reconstruyó el juzgado federal de Dolores. En esa causa, hay una treintena de procesados –incluidos Arribas y su número dos, Silvia Majdalani–. Esos procesamientos no fueron revisados aún por la Cámara Federal de Mar del Plata.
Macri reeditó en octubre de este año el planteo de su amigo Arribas ante el juez federal Ariel Lijo. Lo hizo antes de presentarse ante el juez Bava, que quería indagarlo por el espionaje a los familiares de los submarinistas. En esa causa, además de Macri, hay otros once procesados. Para el miércoles próximo estaba prevista la audiencia para tratar la apelación del expresidente contra el procesamiento que le dictó Bava. Sin embargo, la fecha se postergó al 10 de febrero próximo. La Cámara marplatense tampoco hizo lugar al pedido de la abogada querellante Valeria Carreras para que fuera una audiencia oral en la que pudiera rebatir la exposición de la defensa de Macri que encabeza Pablo Lanusse.
En la Cámara marplatense estiman que es improbable que haya definiciones sobre el futuro de las dos causas –Proyecto AMBA y ARA San Juan– antes de fin de año, aunque no imposible. Los camaristas Alejandro Tazza y Eduardo Jiménez, además, deben revisar la conexidad entre los tres expedientes que tramitan en Dolores. Esto quiere decir que deben definir si son causas que están relacionadas entre sí. En el juzgado, tramitaron de esa forma.
Bava recibió este jueves la notificación de la Cámara Federal de Casación para que mande a Comodoro Py la causa que se inició en enero de 2019 con la denuncia del empresario Pedro Etchebest, que apuntó contra D’Alessio y el fiscal Carlos Stornelli por intentar extorsionarlo para no involucrarlo en la causa de los cuadernos. Es probable que la semana que viene la causa viaje hacia los tribunales de Retiro. Es una causa que se lleva catorce procesados y una investigación que da cuenta de más de 70 operaciones de inteligencia. Bava estaba desandando el camino para elevar el expediente a juicio cuando le ordenaron que lo mande a los tribunales de Retiro.
En Comodoro Py deberá sortearse qué juez deberá hacerse cargo del expediente. Cuando la Cámara Federal de Casación le sacó al juez de Lomas de Zamora Juan Pablo Augé la causa de espionaje, empezó una carrera entre los jueces de Comodoro Py para no hacerse cargo del expediente que venía con 38 procesados. Después de una espera de meses, este martes la Cámara Federal solo dejó en pie diez de esos procesamientos y negó que haya existido un plan sistemático del macrismo para espiar.
“Estos dos fallos exprés –el de la Cámara Federal en la causa de los Súper Mario Bros y el de la Casación en el D’Alessiogate– son los antecedentes necesarios para no sólo atraer la causa espionaje a las familias del ARA San Juan a la sede de Comodoro Paddle, sino para derribar parte del procesamiento de Macri”, dice con ironía la abogada Valeria Carreras. “Estamos ante el hecho consumado de Casación. Pero tenemos prueba para producir y organismos internacionales a los que recurrir”, añade la abogada que representa a la mayoría de las familias de tripulantes en la causa del ARA San Juan.
La situación de la investigación en Dolores se empezó a complicar en cuanto Bava llamó a indagatoria a Macri. El expresidente activó todos los resortes a su alcance para sacarse de encima al juez y buscar que la causa llegara a Retiro. En Casación, todavía los camaristas deben resolver un planteo del expresidente para apartar al juez y, de esa forma, buscar la nulidad de su procesamiento.