La Organización Mundial de la Salud (OMS) aprobó el proceso de elaboración de la vacuna de AstraZeneca, cuyo principio activo se realiza en la Argentina y es envasada en México. La decisión implica el reconocimiento de esas dosis para la habilitación del pase sanitario y que quienes las hayan recibido puedan viajar a otros países con el certificado de esa inmunización.

Además de la aprobación, la OMS también confirmó que la vacuna AstraZeneca es apta para cubrir la variante ómicron, con lo que desde mAbxscience, la compañía que genera el principio activo, también se trabaja para la tercera dosis

"En Argentina se fabrica el principio activo de la vacuna de AstraZeneca y es uno de los diez países del mundo que lo hace, el envasado se hace en México por el Laboratorio Liomont", destacó Carlos Ripoll, vocero de mAbxcience.

La aprobación “se retrasó por cuestiones burocráticas, antes era una aprobación de emergencia y ahora es algo formal", informó el portavoz y confirmó que “ahora con la certificación de la OMS se puede viajar a cualquier lugar en el mundo con la vacuna hecha en la Argentina".

La empresa ya produjo 180 millones de dosis para toda Latinoamérica, salvo Brasil y para Argentina quedan 22,5 millones.

Pero la inclusión en la Lista de la OMS para Uso en Emergencias (EUL) allana el camino para que sea aprobada y comercializada en otros países, y permite su adquisición y distribución a través del mecanismo global Covax y del Fondo Rotatorio de la OPS.

Clave para facilitar el acceso a la vacunación

La aprobación de la OMS a la versión latinoamericana de la vacuna de AstraZeneca se conoce cuando las Américas registran un aumento constante de los contagios, dijo la OPS, señalando que en la última semana se notificaron más de 1,1 millones de nuevas infecciones en la región, 6 por ciento más con respecto a la semana anterior.

Por su parte, la directora de la OPS, Carissa Etienne, destacó que este respaldo internacional muestra que Latinoamérica y el Caribe está preparada para desarrollar su capacidad de fabricación de productos farmacéuticos. Lo consideró algo clave para superar las actuales brechas de acceso a las inmunizaciones.

"Si se le da la oportunidad y las herramientas, nuestra región puede contribuir al abastecimiento de vacunas", aseguró.

La OPS lanzó en agosto pasado una plataforma regional con la meta de reducir la dependencia de medicamentos, vacunas e insumos médicos producidos fuera de la región.

La vacuna de AstraZeneca está basada en un vector adenoviral recombinante ChAdOx1 que codifica el antígeno de la proteína spike del virus SARS-CoV-2. Otras versiones, producidas en Europa, Corea del Sur, India, Australia y Japón, ya fueron autorizadas para uso en emergencias por la OMS.