La Navidad llegó con sorpresas en el seno de la Liga Profesional de Fútbol, donde 15 de los clubes miembros solicitaron de manera formal una reunión extraordinaria para tratar la remoción de Marcelo Tinelli como presidente de la LPF.

Los firmantes del pedido fueron Argentinos, Arsenal, Central Córdoba, Colón, Defensa y Justicia, Gimnasia, Huracán, Lanús, Patense y Sarmiento (a través de sus presidentes), y Aldosivi, Estudiantes, Godoy Cruz, Independiente y Rosario Central (a través de vices o secretarios). Y el objetivo del mismo, "tratar la remoción del presidente de la Liga Profesional de Fútbol Argentino de AFA": es decir, de Tinelli, quien horas antes había denunciado un intento de "golpe artero" por parte de "algunos clubes".

"Por medio de la presente y en nuestro carácter de miembros del Comité Ejecutivo nos dirigimos a Ud. (...) a los fines de requerirle tenga bien a convocar a reunión extraordinaria con el objeto de tratar el orden del día que a continuación se detalla: Remoción del Presidente de la Liga Profesional de Fútbol Argentino de AFA. Solicitamos se proceda a la pertinente convocatoria de manera inminente a los fines de celebrar la reunión extraordinaria en el plazo de tres (3) días de corrido desde la presente solicitud de acuerdo a la normalidad aplicable", expresa la misiva dirigida al propio Tinelli.

De concretarse la solicitud, la reunión extraordinaria del Comité Ejecutivo debería llevarse a cabo este lunes. En tanto, entre los que optaron por no firmarla quedaron Atlético Tucumán, Banfield, Boca, Newell's, Patronato, Racing, River, San Lorenzo, Talleres, Unión, Vélez y los recién ascendidos Barracas Central y Tigre.

Durante la tarde del viernes, Tinelli denunció públicamente un intento de "desestabilización institucional" por parte de algunos dirigentes y dejó abierta la posibilidad de llamar a elecciones "en caso de que la institución lo considere necesario" en una reunión programada para el 11 de enero próximo.

Las expresiones del presidente de San Lorenzo (de licencia hasta mayo), difundidas a través de una carta, fueron la respuesta a versiones sobre el malestar de "un grupo reducido" de dirigentes respecto de su manejo al frente de la LPF.

Según esas mismas versiones, el reclamo principal estaría vinculado a la generación de ingresos por la venta de los derechos televisivos del certamen y su posterior reparto.

"En los últimos días hemos asistido, con sorpresa e incredulidad, a un movimiento iniciado por algunos clubes, ciertos de éstos maliciosamente inducidos a partir de información falsa e incorrecta, que se arrogan la representación del conjunto de las instituciones que integran la LPF", describe el empresario televisivo en el inicio de su carta.

"Este grupo reducido -continúa- nunca me manifestó sus diferencias en forma personal, ni las planteó institucionalmente, en un debate con sus pares en las reuniones de Comité Ejecutivo, que es el lugar en donde deben plantearse las diferentes cuestiones que atañen a nuestra actividad. Por mi formación y mis valores, considero a la desestabilización institucional un golpe artero, no sólo a las autoridades que fueron legítimamente electas en forma oportuna, sino también a la vida de la organización que se trata de violentar".

"No comparto los métodos ni los valores de las personas que llevan adelante esta aventura, y creo firmemente en la democracia en todos los niveles de nuestra vida institucional y en la legitimidad que deben tener quienes nos representan. En virtud de ello, y de las conversaciones que he mantenido con todos los Clubes, en mi carácter de Presidente de la LPF los convoco a una reunión del Comité Ejecutivo a llevarse a cabo el 11 de enero de 2022, inmediatamente después del sorteo del fixture de los torneos del próximo año. Allí trataremos especialmente cualquier asunto relativo a las autoridades vigentes de la Liga como también consideraremos el llamado a elecciones de Presidente y Mesa Directiva, en caso que el máximo órgano de nuestra institución lo considere necesario", propuso Tinelli, quien definitivamente no recibió el regalo que esperaba de Papá Noel.