"Seguimos en estado de alerta", dijeron a Página/12 desde la Asociación de Médicos Municipales (AMM) luego de que se levantara el paro al que habían convocado este sábado en las unidades febriles de urgencia (UFU) tras la agresión de un paciente a un médico del Hospital Santojanni en el marco del colapso que atravesaron las UFU durante los últimos días. Según indicaron, este domingo el Gobierno porteño envió personal policial a las 20 unidades que funcionan en la Ciudad, pero aún continúan vigentes otros reclamos relacionados a las condiciones laborales y a la falta de personal en las unidades en las que se realizan testeos.
"Cuando bajó la curva de contagios se redujo el personal y cuando volvió aumentar el número de pacientes a hisopar no volvió a incrementarse el personal. En un par de semanas esto estalló. Era previsible que un hecho así pasara en los lugares en que el recurso humano disminuyó y no hay seguridad", dijo a este diario Ricardo Solari, secretario general de la AMM, sobre el ataque que sufrió este sábado Oscar Swarman, jefe de la UFU del Santojanni, que fue golpeado en el rostro por un paciente mientras realizaba un hisopado.
El sábado, Swarman había contado que en su unidad no dan abasto con los testeos. "Hoy la gente vino más violenta. Hisopé a 240 personas en cinco horas y había 400 personas. Se les avisó desde temprano que se dio número desde las 7 y media de la mañana y se avisó a las 11 que no había más números porque no había más posibilidad de atender", relató y aseguró que mientras "seamos 2 o 3 gatos locos para hisopar 400 personas nos van a seguir pegando y en algún momento nos van a matar". Por la mañana del domingo, luego de que el GCBA mandara personal policial a las unidades, la AMM levantó el paro, pero Solari aseguró que continúan en "estado de alerta".
"Esperamos que se mantenga la presencia del personal policial y queremos que se resuelvan los otros reclamos: aumentar el recurso humano y mejorar las condiciones de trabajo. Todas estas unidades se hicieron por fuera de los hospitales y las condiciones a veces son infrahumanas. Estar 7 u 8 horas en los containers que no están acondicionados con este calor es complicado", agregó Solari. Desde la AMM aseguraron, además, que durante el paro se garantizó la atención en todas las UFU.