Después de varios días de silencio, el presidente Mauricio Macri hizo su primera mención a la crisis política en Brasil después de que se conocieran las grabaciones que incriminan al presidente Michel Temer en actos de corrupción. Macri dijo que ve "con preocupación" la situación en Brasil. Pero aseguró que confía “en las instituciones de ese país". "Todo este proceso puede traer, digamos, cortocircuitos y problemas en el presente, pero sin dudas Brasil saldrá muy fortalecido de todo esto", expresó.

Desde Tokio y en declaraciones que dio a los diarios La Nación y Clarín, el presidente no pudo evitar referirse al escándalo desatado por las pruebas que involucrarían a Temer con la causa Lava Jato, en las que se lo escucha dando su aval para comprar el silencio del ex jefe de la Cámara de Diputados, Eduardo Cunha, y que lo han colocado al borde del juicio político, con ocho pedidos en cuatro días. Macri fue escueto y aseguró que el país vecino saldrá fortalecido de esta crisis. Dijo confiar en una pronta resolución ya que en Brasil las instituciones “funcionan y la Justicia en Brasil es verdaderamente independiente”.

Cuando Temer llegó al poder luego de haber orquestado el impeachment contra Dilma Rousseff, el gobierno de Cambiemos fue el primero en salir a reconocerlo, el primero en recibir al golpista en suelo argentino y el primero en visitarlo oficialmente. Pero ahora que el gobierno de Temer, su principal socio y aliado continental, pende de un hilo, la actitud del presidente Macri es muy distinta: según declara, después del escándalo desatado el miércoles pasado, los dos mandatarios todavía no han conversado.

En octubre del año pasado Temer fue recibido por el presidente Macri, en el que fue su tercer encuentro en tres meses. En esa oportunidad ambos firmaron acuerdos, manifestaron sus intenciones de acercarse a la Alianza del Pacífico e impulsar tratados de libre comercio, y subrayaron que coinciden en sus recetas de fuerte ajuste económico. En aquella ocasión Temer y Macri volvieron sobre otro punto de encuentro ideológico entre ambos gobiernos: condenaron juntos al gobierno de Nicolás Maduro y enfatizaron su “preocupación con la situación política, social y humanitaria de Venezuela”. Esta vez, desde Tokio, Macri tampoco perdió oportunidad de criticar a Venezuela al decir que: “Todo lo que está sucediendo (en Brasil) está dentro del ámbito de las instituciones. No tiene nada que ver con lo de Venezuela. Ahí las instituciones están colapsadas por el avasallamiento que hizo Maduro. En Brasil las instituciones funcionan y se está discutiendo".

También la canciller Susana Marcorra se refirió hoy públicamente a este tema, en el programa "El fin de la metáfora", de Radio Diez: “Es evidente que Brasil está en una nueva crisis política, y lo que necesitamos que las instituciones que siempre han funcionado en Brasil lo hagan con velocidad", dijo la funcionaria.

La ministra de Relaciones Exteriores negó que este nuevo panorama, en el que Temer se encuentra frente a las cuerdas, deje en evidencia que Macri se haya apresurado al hacer público su apoyo al golpista: "En el caso de Temer lo que dijimos el Presidente y yo es que el sistema había funcionado y que se habían cumplido todos los pasos legales para que Temer asumiera. No podemos hacer juicio de valores sobre cómo están funcionando las instituciones en Brasil. Era evidente que los aspectos legales estaban totalmente cubiertos, pero una cosa era la legalidad y otro la legitimidad”.