La familia de Paula Martínez, la joven de 23 años que fue abusada sexualmente en grupo hace cinco años por ocho hombres y que fue hallada sin vida el pasado domingo en su casa de Florencia Varela, no cree que su muerte haya sido producto de un suicidio.
"La familia tiene muchas dudas, no están claras las circunstancias en las que fue hallada Paula. Hubo muchas circunstancias en la escena del crimen que no son claras", indicó Daniel Giaquinta, abogado de los familiares de Martínez, en declaraciones a la prensa.
En ese sentido, el letrado señaló que "Paula vivió un martirio en estos 5 años", al tiempo que agregó: "Yo tengo el mandato de la familia de trabajar en que se investigue otra hipótesis que no sea estrictamente la del suicidio".
Además, el abogado comentó que la joven había tenido intentos de suicidios controlados y manifestó que "en este caso se encontraron con una escena totalmente distinta".
Según el parte oficial, personal policial del comando de patrullas de Florencio Varela se hizo presente en el domicilio de la calle Guardia Nacional donde habría "un posible suicidio”.
El cuerpo de la víctima, identificada como Paula Martínez, fue hallado por uno de sus tíos. En el lugar, personal policial se entrevistó con el hombre, quien les indicó a los oficiales que su sobrina había sido víctima de abuso sexual y estaba esperando su juicio lo cual “la tenía muy depresiva”. La causa está caratulada como “Averiguación de causal de muerte” a cargo de Federico Pagliuca, de la Unidad funcional de instrucción y juicio (UFIyJ) Nro. 5.
El caso de abuso sexual
En diciembre de 2016, Paula Martínez denunció que había sido drogada, secuestrada y violada en grupo cuando asistió a un cumpleaños y estaba a la espera del juicio que comenzaría a fines de marzo de 2022; cinco años después de sucedida la violación.
Posteriormente, recibió amenazas y hostigamiento por parte de los imputados y de sus familiares, por lo cual radicó más de 30 denuncias. Según revelaron desde su entorno más íntimo, desde que ocurrió el hecho, la joven intentó quitarse la vida en varias oportunidades y estuvo internada con asistencia psiquiátrica.
Algunos años atrás, Martínez había revelado en una entrevista televisiva que cuando se presentó a realizar la denuncia, se cruzó con los presuntos abusadores. "No sé quién les avisó, ni qué fueron a hacer", había cuestionado en ese entonces.
Asimismo, denunció que dejaron asentado que "estaba alcoholizada", pese a su aclaración de que había sido drogada y también contó que recibió maltratos por parte del profesional médico a cargo de la examinación.
El hecho ocurrido en 2016, está caratulado como “Abuso sexual con acceso carnal doblemente agravado con privación de libertad”, con injerencia de la UFI N.º 10 descentralizada de Florencio Varela. A la fecha tiene cinco detenidos y un prófugo, con fecha del juicio oral prevista para el mes de marzo del año 2022, según indica el parte oficial.