La previa del nuevo año llegó agitada para el universo del fútbol argentino y la tarde de este martes se sumó con un nuevo episodio a las últimas intensas jornadas en torno a la Liga Profesional de Fútbol (LPF), luego de que varios dirigentes se reunieran informalmente en medio de un clima tenso vinculado al pedido de remoción de su presidente, Marcelo Tinelli. La primera novedad que tuvo lugar en las oficinas que la LPF tiene en el barrio de Puerto Madero fue la sorpresiva aparición de Juan Román Riquelme, vicepresidente de Boca, uno de los clubes que no había firmado la petición de la semana pasada. Según informó la agencia Télam, el encuentro concluyó con el acuerdo entre 18 dirigentes de la LPF para hacerle el pedido de elecciones a Tinelli en el primer cónclave de la entidad del año que viene, programado para el 11 de enero, luego de que no se tratara la cuestión de su remoción en la reunión pero sí se tomara nota del malestar de un número importante de clubes por su gestión.
Los representantes de Aldosivi, Lanús, Argentinos, Independiente, Gimnasia, Estudiantes, Godoy Cruz, Rosario Central, Huracán, Defensa y Justicia, Arsenal, Colón, Platense, Sarmiento y Central Córdoba de Santiago del Estero eran los que habían firmado la nota que el 24 de diciembre solicitó la reunión extraordinaria del Comité Ejecutivo para tratar la remoción y, por lo tanto, eran las instituciones que llegaban a la reunión prevista para las 15 de este martes con su posición explicitada de antemano. El recientemente ascendido Barracas Central, era otro de los que se esperaba que se sumaría a la lista con la misma posición.
Boca, en cambio, sí aportó novedades este martes, vinculadas con la significativa aparición de Riquelme en la reunión en Puerto Madero. El vicepresidente xeneize y máximo ídolo del club de la Ribera apareció sorpresivamente a las 15.23 por la sede de la LPF en la calurosa tarde de Buenos Aires. Vestido de negro, el dirigente ingresó al edificio ubicado en la calle Olga Cossettini 771. Su presencia asume una posición -que se supone sólida- de Boca en relación a la situación de Tinelli, luego de que su institución no hubiera explicitado oficialmente su parecer tras el vértigo de los últimos días. En la reunión, de hecho, Riquelme se sentó al lado del vicepresidente primero y titular de Argentinos Juniors, Cristian Malaspina, quien había criticado duramente al presidente de San Lorenzo (de licencia, hasta mayo de 2022) y advertido que el cuerpo de la LPF haría uso del artículo 16, inciso 8, de su reglamento, para su remoción. Tal inciso habilita al Comité Ejecutivo -si es que tiene la mayoría, que sería el caso- al cambio de autoridades.
El vicepresidente segundo de Boca esquivó a la prensa y estuvo en sintonía con el resto de los dirigentes, quienes no emitieron opinión al respecto. Al encuentro también asistieron, entre otros, Ricardo Carloni de Rosario Central, Luis Chebel de Lanús, Héctor Maldonado de Independiente, José Lemme de Defensa y Justicia y David Garzón de Huracán.
Según informó la agencia Télam, la reunión sumó también la novedad de la presencia de Racing -a través de un representante- así como la ausencia del propio Tinelli -quien no estuvo presente ni tampoco participó del encuentro a través de Zoom-, mientras que desde River deslizaron que están "fuera de la pelea".
Con el 11 de enero en la mira como la fecha para la resolución de la tensión y con la reunión de este martes como antesala de una posición cada vez más consolidada desde los clubes, será el primer cónclave del próximo año el que defina formalmente qué sucederá con la Liga Profesional.