Gendarmería reprimió hoy a los trabajadores estatales de Santa Cruz que se encontraban cortando la ruta 3 desde hace 12 días. Los gendarmes arremetieron con gas pimienta y golpearon a manifestantes, a la vez que un camión hidrante apagó las gomas y otros elementos que eran quemados sobre la ruta. La represión fuer ordenada por el Juzgado Federal de Primera Instancia número 1 de Río Gallegos, a cargo del juez subrogante Aldo Suárez, para "garantizar la libre circulación del tránsito" sobre la ruta nacional, según justificó el magistrado. Después de la represión el gremio anunció un paro de 96 horas.

La medida de fuerza encabezada por ATE buscaba exigir "soluciones para los conflictos" que los gremios estatales de Santa Cruz mantienen con el gobierno provincial, a raíz de importantes retrasos en el pago de los salarios. Los manifestantes denunciaron que durante el operativo "hubo gendarmes que estaban alcoholizados y avanzaron contra hombres y mujeres por igual". En ese marco, el secretario general de ATE Santa Cruz, Alejandro Garzón, cuestionó que la única respuesta ante el reclamo ha sido hasta el momento la represión. 

La manifestación, según fuentes sindicales, buscaba exigir resultados de las negociaciones que mantienen el gobierno nacional y el provincial para destrabar la crisis financiera que atraviesa Santa Cruz. En estas reuniones entre la gobernadora Alicia Kirchner y el Ministerio del Interior de la Nación Rogelio Frigerio se encuentra en debate un paquete de ayuda económica que permita que la provincia sanee sus finanzas y se ponga al día con los salarios y las jubilaciones de los empleados estatales, así como la construcción de las dos represas paralizadas por el gobierno nacional y el conflicto petrolero en la zona norte de la provincia.

El retraso en el pago de salarios deriva del ahogo financiero que la provincia viene padeciendo desde la llegada al poder de Cambiemos. En los últimos 16 meses Santa Cruz recibió un 85 por ciento menos de asistencia que en 2015.