Las autoridades sanitarias israelíes analizan si cambiar o no la estrategia de respuesta a la pandemia de coronavirus, en plena propagación de la variante ómicron, para promover un "modelo de contagio masivo" de esa variante que provocaría una enfermedad leve, en vez de imponer más restricciones.
Con la tasa de infección en aumento, los expertos del Ministerio de Salud israelí evalúan un cambio de política para alcanzar la inmunidad colectiva a través de contagios masivos con la variante ómicron.
La tasa de positividad subió en el país al 2,48 por ciento y el ratio de infección -el promedio de personas a las que infecta cada portador del virus- se disparó al 1,53, lo que indica que el brote se está intensificando.
Sin embargo, el aumento de los contagios no implica un incremento de los casos graves por covid-19 ni de las hospitalizaciones, con solo 88 pacientes graves en todo el país, cifras que se mantienen estables respecto a las últimas semanas.
Según las estimaciones de Salud, en dos semanas el 90 por ciento de los nuevos casos de covid-19 corresponderán a la cepa ómicron, mucho más infecciosa que la delta aunque provocaría síntomas más leves.
La estrategia de Suecia que no funcionó
La estrategia de "contagio masivo" es la que siguió Suecia en la etapa inicial de la pandemia, cuando decidió no imponer restricciones severas para personas que no pertenecían a grupos de riesgo, en un intento de continuar con la vida normal y alcanzar la inmunidad colectiva.
Sin embargo, esa estrategia aplicada antes de que hubiera vacunas contra la covid-19 disponibles y cuando el coronavirus era más letal, fue vista entonces como un fracaso y obligó al país a cambiar el rumbo.
El primer ministro israelí, Naftali Benet, afirmó ayer que Israel está al borde de una "tormenta de infecciones cuya magnitud aún no hemos visto" y advirtió de que "mucha gente se va a infectar" con la variante ómicron sin que se pueda hacer nada por impedirlo.
"La tormenta sucederá. No podemos evitarlo", afirmó en una entrevista con la emisora pública Kan el primer ministro, quien se encuentra confinado después de que una de sus hijas diera positivo con ómicron.