Con una oposición ausente y quórum al límite, el Frente de Todos logró sancionar las modificaciones al proyecto que sube el mínimo no imponible de Bienes Personales. Gracias al acompañamiento de aliados como Alberto Weretilneck (Juntos Somos Río Negro) y Magdalena Solari Quintana (Frente de la Concordia de Misiones), el oficialismo estrenó su nueva composición en el Senado convirtiendo en ley, con 37 votos a favor y uno en contra, los cambios que venían de Diputados.
Prueba de fuego para el oficialismo que sesionaba por primera vez sin quórum propio, la sesión, sin embargo, casi se cae antes de empezar. El resultado positivo de Covid de un senador oficialista en la previa de la sesión complicó los números del FdT, que tuvo que hacer malabares para garantizar los 37 presentes necesarios para iniciar el debate. Finalmente, fue la riojana Clara Vega quien garantizó el quórum. Juntos por el Cambio, mientras tanto, se retiró del recinto y no participó del debate, denunciando que la sesión era "nula" por haberse constituido unos minutos más tarde de lo que marca el reglamento.
El hisopado de comienzo de sesión fue, una vez más, un factor clave de tensión en la previa de la jornada legislativa. Al igual que durante el debate de Bienes Personales en Diputados, en la que la ausencia de la diputada Camila Crescimbeni (Pro) por Covid fue vital en la derrota de la oposición (que perdió la pulseada por un voto de diferencia), el Senado también tuvo su baja de último momento que casi termina poniendo en jaque los planes del oficialismo. Con 35 senadores propios, más dos aliados frecuentes, el Frente de Todos tenía los números justos para conseguir quórum, pero el resultado positivo del catamarqueño Guillermo Andrada (FdT) complicó el escenario. "Entramos en pánico", confesó un senador del FdT a Página/12. Rápidamente, sin embargo, comenzaron las negociaciones con el resto de los senadores independientes.
Cómo se negoció el quorum
La primera negativa vino de parte de la cordobesa Alejandra Vigo, que responde al gobernador Juan Schiaretti y cuyo partido había votado en contra del proyecto en Diputados. "El oficialismo es quien debe garantizar el quórum. En el caso de que el oficialismo logre el quórum, recién allí bajaré para debatir", indicó, tajante, Vigo. Pasada la media hora del comienzo de la sesión, sin embargo, Clara Vega fue al rescate y se sentó en su banca, habilitando el quórum para comenzar la sesión. "Yo voy a dar quórum porque no vine a no trabajar", habría sostenido la senadora según fuentes del oficialismo que conversaron con ella. La decisión de la senadora, que originalmente ingresó al Senado de la mano de Cambiemos pero que nunca integró el interbloque (aunque suele votar en consonancia con la oposición), no le resultó gratuita: en las redes sociales y los principales medios de comunicación fue señalada con saña por haberle habilitado el quórum al oficialismo.
Juntos Por el Cambio, mientras tanto, pasó del festejo por la inminente caída de la sesión a la indignación una vez que el oficialismo hubo alcanzado el quórum. "Asistimos a una sesión nula. Decimos esto porque el oficialismo no consiguió el quórum en el tiempo reglamentario, específicamente aclarado en el reglamento de la Cámara de Senadores. Por eso, la ley que están tratando tiene vicios de nulidad", denunció el presidente del interbloque de JxC, Alfredo Cornejo, quien luego abandonó el recinto y brindó una conferencia de prensa junto al resto de las cabecillas de JxC. El cuestionamiento era que, de acuerdo al artículo 15 del reglamento, de pasar más de 30 minutos sin conseguir quórum, la sesión debía levantarse. Por este motivo, además de negarse a participar de la sesión, el interbloque emitió un comunicado manifestando que la misma era inválida.
"El conteo se inició antes. A veces hay dificultades por el tema de registro de las huellas y del sistema", argumentó el jefe del bloque oficialista, José Mayans, y propuso una moción para ratificar la decisión de sesionar que terminó siendo aprobada por unanimidad.
El debate en el recinto
"Estos cambios representan un beneficio para la franja más baja de contribuyentes y que la mayor carga impositiva sea a partir de una pequeña suba de las alícuotas para la reducida franja más alta de la pirámide. Es un claro esquema de progresividad que permite recuperar la caída de la recaudación", comenzó explicando Ricardo Guerra (FdT). El proyecto, aprobado con 37 votos afirmativos - que incluyen el de Alberto Weretilneck, Magdalena Solari Quintana y parcialmente el de Clara Vega - y uno negativo, propone la suba del mínimo no imponible de 2 a 6 millones de pesos, así como incorpora un incremento de las alícuotas para los patrimonios más altos y los bienes declarados en el exterior. También incorpora un artículo que prorroga la facultad del Poder Ejecutivo para actualizar el piso de Ganancias. "El proyecto desalienta la inversión, el ahorro y el empleo", cuestionó Vigo, la única senadora que votó en contra y que terminó ingresando al recinto una vez confirmado el quórum.
"La 'gran victoria' de la oposición fue dejar al país sin Presupuesto. Y ahora la otra cara es la derrota que, para ellos, es estar bajando un impuesto que beneficia a 500 mil personas. Y que en materia de Ganancias beneficia a 1,2 millones de personas. ¿Cómo pueden dejar sin quórum cuando estamos beneficiando a 1,7 millones de personas? ¿Eso quieren? ¿Qué estado de derecho es este en donde la oposición considera una victoria haber dejado sin presupuesto a su país?", cuestionó Mayans durante el cierre. "Realmente viene un tiempo muy especial con una oposición absolutamente irresponsable", advirtió.
En una línea similar, una hora antes, Juliana Di Tullio también había disparado con dureza contra la oposición al solicitar tratar sobre tablas un proyecto de repudio contra el ex ministro de Vidal, Marcelo Villegas, por el video en el que aparece expresando de su deseo de tener una "Gestapo" antisindical. "No puede ser que escuchemos cómo se arma una asociación ilícita para perseguir judicialmente a los sindicatos. No hubo estado de derecho por cuatro años en mi país", denunció en un encendido discurso en el que también pidió el juicio político contra el procurador Julio Conte Grand. Recibido entre fuertes aplausos por parte de la bancada oficialista, la iniciativa terminó siendo aprobada.
Asistencia por los incendios
La última sesión del año también contó con la aprobación de un proyecto de la senadora Silvina García Larraburu (FdT) que propone declarar Zona de Desastre, Emergencia Forestal, Económica, Social y Productiva a las provincias de Río Negro, Chubut y Neuquén que presentan focos de incendio. Luego de la sanción de Bienes Personales, el oficialismo logró tratar sobre tablas y aprobar por unanimidad la iniciativa que tiene como objetivo construir un fondo especial para "asistir a los damnificados y reconstruir las economías afectadas en esta difícil situación", tal como indicó García Larraburu, en el marco de los incendios que se están desarrollando en las provincias del sur argentino. El proyecto, que declara la emergencia forestal por el término de 180 días y que luego tiene la posibilidad de ser prorrogado por el Poder Ejecutivo, girará ahora a la Cámara de Diputados para ser sancionado.