Sin demasiado para celebrar de acuerdo a las comunidades indígenas, Guatemala conmemoró este miércoles el 25 aniversario de la firma de los Acuerdos de Paz que pusieron fin a un conflicto armado interno que dejó decenas de miles de muertos y desaparecidos. El gobierno que preside Alejandro Giammattei recordó la fecha con un pequeño acto en el Palacio Nacional de la Cultura, en el centro del país, con la ausencia del mandatario.
"Lo que vino hace 25 años fue el silencio de las armas, no la paz, porque la paz se construye a partir del cumplimiento de los compromisos suscritos", dijo Miguel Itzep, líder indígena durante una protesta frente al Palacio Nacional. Itzep, de la etnia maya-k’iche’, lamentó que un cuarto de siglo después de la firma de los acuerdos, los sucesivos gobiernos no hayan dado seguimiento a los pactos que suponían cambios sustanciales para el país.
"La paz para nosotros es posible si se combaten las causas que originaron el conflicto armado interno que es la pobreza, la exclusión social, el racismo y discriminación a los pueblos indígenas", consideró el hombre de 71 años, quien aseguró fue secuestrado por soldados en 1977 por su trabajo cooperativista en comunidades mayas del oeste del país.
Por su parte el Procurador de los Derechos Humanos guatemalteco, Jordán Rodas, subrayó que con la administración de Giammattei "quedó desmantelada la institucionalidad de la paz" en referencia al cierre durante su mandato de la Secretaría de la Paz, la Secretaría de Asuntos Agrarios y la Comisión Presidencial de Derechos Humanos, compromisos adquiridos con los convenios en 1996.
La guerra civil en Guatemala estalló en 1960 y se extendió hasta 1996, año en el que el gobierno y cuatro facciones guerrilleras firmaron la paz. El conflicto armado dejó en total más de 200 mil muertos y desaparecidos, según una Comisión de la Verdad auspiciada por Naciones Unidas que en 1999 publicó un informe en el que atribuyó a las fuerzas estatales la mayoría de las violaciones a los derechos humanos.
"Cuando se hablaba de los Acuerdos de Paz teníamos muchas esperanzas de que la situación iba a cambiar, pero no ha cambiado mayor cosa", agregó Feliciana Macario, también sobreviviente de la guerra. La población indígena constituye el 40 por ciento de los casi 17 millones habitantes del país según datos oficiales. La pobreza, que afecta a más de la mitad de la población, suele llegar hasta el 80 por ciento en las comunidades indígenas.