El gobierno italiano decretó que las personas sin vacunar que no hayan tenido coronavirus no podrán usar el transporte público ni consumir en restaurantes al aire libre a partir del próximo 10 de enero. La medida, que refuerza aún más la política contra los antivacunas, obedece a la fuerte suba de contagios: este jueves se registraron 126.888 contagios de covid-19, la primera vez que el país supera los 100 mil casos diarios y el número más alto desde el inicio de la pandemia. Las cifras están en alza a partir de la variante Ómicron, con una tasa de ocupación de camas de cuidados intensivos que alcanza "niveles críticos".
El primer ministro de Italia, Mario Draghi, dispuso que desde el 10 de enero hasta por lo menos el 31 de marzo las personas que no exhiban un certificado de vacunación o de recuperación de la enfermedad no podrán tomar el transporte público, ir a "hoteles o estructuras receptivas" o utilizar "servicios de restaurantes al aire libre". El decreto firmado el miércoles por la noche busca acelerar la campaña de vacunación en el país.
Hasta ahora, para viajar en tren y en avión bastaba con poseer un pase sanitario "básico" que podía obtenerse gracias a la vacunación, pero también con una prueba negativa. Con el nuevo decreto, sólo será posible para quienes tengan el denominado "pase verde reforzado" que se obtiene solo con vacunación o certificado de recuperación.
Las nuevas disposiciones, tomadas en acuerdo con el Comité Técnico Científico que asesora al gobierno, eliminaron además la obligatoriedad de cuarentena para las personas vacunadas que hayan estado en contacto con un caso positivo de coronavirus. El gobierno de Draghi resaltó que, sin embargo, estas personas están obligadas a usar mascarillas FFP2 durante los diez días posteriores al contacto y, en caso de presentar síntomas, realizarse una prueba de antígenos cinco días después del contacto.
Por último, el decreto aprobado por el Ejecutivo italiano establece que los aforos quedarán limitados al 50 por ciento en zonas exteriores y al 35 por ciento en interiores. El paquete de medidas urgentes fue aprobado tras una larga reunión de la que participó el Comité Técnico Científico, el grupo de expertos que asesora al gobierno durante la pandemia, después de que los presidentes de las regiones pidieran que se eliminara esta cuarentena ante el temor de que la rápida difusión de la variante Ómicron paralizara algunas actividades del país. Estará en vigencia mientras dure el denominado "estado de emergencia" a nivel nacional, prorrogado hasta el 31 de marzo.
Nuevo récord de casos
Italia comunicó que en las últimas 24 horas se registraron 126.888 nuevos contagios de coronavirus y 156 muertos, mientras que la tasa de positividad (porcentaje de positivos entre todos los test realizados) subió del 9,5 por ciento del miércoles al 11 por ciento del jueves. El ministerio de Sanidad italiano comunicó estos datos y dijo que el país roza ya los seis millones de contagiados totales desde febrero del 2020 y ha superado los 137.200 muertos.
Este jueves se realizaron 1,1 millones de pruebas de coronavirus y la región que más casos nuevos ha comunicado fue Lombardía, al norte de Italia, con 39.152, seguida de la central Toscana, que ha reportado 15.830. Actualmente hay 779.463 positivos, de los que 12.092 están ingresados en hospitales, 1.226 de ellos en unidades de cuidados intensivos (UCI).
La ocupación de las UCI pasó del 10 por ciento el 17 de diciembre al 13 por ciento registrado entre el 28 y 29 de diciembre, por encima del 10 por ciento que es lo que los expertos consideran nivel para la alarma. Los datos surgen del seguimiento de la Agencia Nacional de Servicios Regionales de Salud (Agenas).
La semana de Navidad vio un aumento de más del 80 por ciento de nuevos casos de covid-19. Las muertes también aumentaron: del 22 al 28 de diciembre fueron 1.024, con una media de 146 por día frente a 126 en los siete días anteriores. Así lo reveló un seguimiento de la Fundación Gimbe.
"Desde hace dos meses y medio se observa un aumento de los nuevos casos, que en la última semana ha sufrido un nuevo auge, superando la cuota de 32 mil, tanto por el aumento de la circulación viral como por el aumento del número de pruebas efectuadas", aseguró Nino Cartabellotta, presidente de la Fundación Gimbe.
Gimbe advirtió que "el sistema de pruebas ya está descontrolado, hay demasiados falsos negativos en los hisopos antigénicos y con la aparición de una gran cantidad de casos existe el riesgo de un bloqueo de facto, independientemente de la modificación de las reglas de cuarentena". Además alertaron desde la fundación que "la prisa por hacer hisopados sin reglas sobrecarga el sistema de prueba, impidiendo que quienes realmente lo necesitan puedan realizar la prueba con el tiempo adecuado".
En cuanto a la campaña de vacunación, Italia ya tiene al 88,91 por ciento de la población mayor de 12 años con al menos una dosis y al 85,79 por ciento de más de 12 años con la pauta completa, mientras que el 60,63 por ciento de los que pueden recibir la de refuerzo ya lo han hecho. Un 7,32 por ciento de los niños de 5 a 11 años también está vacunado con al menos una dosis.