La fuerte recuperación del empleo por encima de los niveles prepandemia que arrojó la Encuesta Permanente de Hogares (EPH) del tercer trimestre del año se explica sobre todo por la recuperación y el avance de la participación de las mujeres en el mercado laboral. La población femenina alcanzó la mayor tasa de actividad en veinte años y el 77 por ciento de los 422.000 nuevos empleos creados en el trimestre fueron ocupados por mujeres.
Los datos de empleo en el tercer trimestre acompañan los indicadores de recuperación económica en diferentes frentes, pero el análisis por género resulta novedoso. El mayor aumento lo arrojaron las mujeres jóvenes, que aumentaron su tasa de empleo de 30,4 a 34 por ciento. Una de las principales brechas de género en el mercado laboral tiene que ver con la decisión y posibilidad de participar o no de las mujeres, expresada en la tasa de actividad. La tasa de actividad de las mujeres registró su mayor valor en los últimos veinte años, alcanzando el 50,4 por ciento.
En el mismo trimestre de 2020 el porcentaje había sido de 45,4 por ciento, uno de los guarismos más bajos del siglo. Esta situación, que fue generada por el cambio de rutina laboral y la necesidad de pasar más tiempo dentro de la casa dado el virus, dejó en evidencia el peso que tienen las horas dedicadas a las tareas de cuidado en detrimento del trabajo remunerado. La mayor participación de las mujeres en tareas domésticas y de cuidado, bajo la forma de trabajo no remunerado, limita sus posibilidades de insertarse en el mundo del trabajo.
La tasa de empleo general para el tercer trimestre de 2021 fue de 42,9 por ciento, exhibiendo un crecimiento de 1,4 puntos porcentuales por encima del trimestre anterior y de 5,5 puntos interanual. Asimismo, este crecimiento se presentó con mayor intensidad entre las mujeres de 14 años y más, que alcanzó el 45,9 por ciento, 2,5 puntos sobre el trimestre anterior y 6,5 puntos respecto del mismo trimestre del año pasado. Sin embargo, sigue estando por debajo de la tasa de empleo de los varones de la misma edad, que se ubicó en
63,7 por ciento.
Por otra parte, la tasa general de desocupación fue de 8,2 por ciento, 1,4 puntos menos con respecto al trimestre anterior y 3,5 puntos en relación con el mismo trimestre del año pasado. Para las mujeres de 14 años y más, se ubicó en 9 por ciento. Si bien se encuentra por encima del nivel general y del de los varones, que fue de 7,7 por ciento, nuevamente el descenso de las tasas de desocupación fue más vertiginosa para el sector femenino: "Es destacable la caída entre las mujeres de 14 a 29 años: se ubicó en 18 por ciento, 4,4 puntos porcentuales por debajo del trimestre anterior de 22,4 por ciento y 5,1 puntos por debajo del mismo trimestre del año pasado de 23,1 por ciento", destacó el Indec.
Los resultados desagregados por género resultan alentadores porque se trata de un colectivo que fue particularmente golpeado por una pandemia que hizo que las mujeres retrocedieran todavía más en el mercado laboral. Asimismo, la recuperación económica que comenzó a reflejarse en diferentes variables este año no se veía traducida al colectivo femenino. "Para las mujeres la recuperación es mucho más lenta que para los varones, porque la crisis económica se potenció además con una crisis de los cuidados”, explicó al respecto la directora nacional de Economía, Igualdad y Género del Ministerio de Economía, Mercedes D´Alessandro, quien agregó "la salida de la crisis necesita incluir a las mujeres en la estrategia del desarrollo económico, impulsando la inserción en los sectores dinámicos, como la obra pública, la industria, los de exportación, que son los más masculinizados".
Los números publicados por el Indec para el tercer trimestre cambiaron la tendencia, que fue celebrada por la funcionaria: "Desde el gobierno nacional trabajamos por una recuperación económica que cierre brechas de desigualdad. Por eso, para apuntalar esta recuperación, pusimos el acento en acciones para fortalecer los cuidados y en incluir mujeres y diversidades en sectores masculinizados", explicó.