El comienzo de 2021 anunciaba el estreno del documental Detrás del Humo, producción de Unicanal (UNR) con dirección de Mario Armas y Dana Tameron, dedicado a las quemas en las islas. El año termina parecido: aire difícil de respirar, calor, coronavirus, quemas intencionadas, desastre ecológico. Por otro lado, el video No a la quema de Humedales, que dirige César Limonta con música de Rubén Goldín y Juana Piazza, fue declarado de Interés Municipal. Las producciones deben ser vistas, sobre todo por parte de quienes toman decisiones políticas.

El contexto es al cine de manera consustancial, así también la pandemia. La circulación de las producciones se volvió prioritariamente digital, pero el cierre del año ofreció vida renovada a las salas. La situación no es la mejor, todavía hay que recuperar la visita asidua de las y los espectadores, pero prestar también atención a la ética ciudadana, para que cuide de la salud y se vacune. La mejor noticia fue la reapertura de sala Arteón, que vio peligrar su existencia tras la intención de venta por parte del propietario del inmueble. Su histórico director, Néstor Zapata, es también el responsable de uno de los estrenos de relieve del cine rosarino de este año: Milagro de Otoño llegó a las pantallas de la ciudad tras un recorrido de premios internacionales. El estreno de la historia del mago enamorado que encarna Luis Machin de algún modo confluye con el sostén fundamental, para la vida cultural de la ciudad, que significa Arteón.

Por otra parte, el pulmón de cine que tiene Rosario respira en El Cairo Cine Público. Contar con una sala así es un privilegio, y sus puertas volvieron a abrirse para ofrecer los títulos que la cartelera comercial ya no programa. Documentales y ficciones de distintas procedencias, y estrenos locales entre los que destacó Sfumato, de Rubén Plataneo, documental dedicado a recorrer las instalaciones del Castagnino+Macro. Imágenes en procura de preguntas, sobre su preservación y estatuto: pinturas o cine, analógicas y digitales. El cine de Plataneo tiene, en este sentido, un vínculo cercano –por la autoconciencia y la mirada crítica– con el que practica Gustavo Galuppo.

Galuppo volvió a interrogar el cine desde dos vertientes que ya le resultan consustanciales. Por un lado, con el estreno de El árbol de Alejandría (2021) en el sitio web de la revista de cine Kilómetro 111; por otra parte, con la publicación del libro Los mecanismos frágiles: Últimas imágenes desde la vida dañada (Ver Poder, 2020). Ver y leer a Galuppo ya son dos caras de la misma experiencia, que enriquecen de modo recíproco. Por su parte, Gustavo Postiglione, siempre prolífico, expandió su hacer de varias maneras: la plataforma OctubreTV ofrece todavía la retrospectiva de su obra, y fue allí donde pudo verse –solo durante 24 horas– la notable El Presi (2017). También se puede acceder a Simulacro, el resultado audiovisual de una experiencia inédita, realizada a comienzos de año, de cine en vivo y por streaming. Toda una apuesta que asumió los riesgos suscitados por una pandemia cuyas limitaciones abrieron posibilidades impensadas.

El año ofreció los estrenos de Reina Hormona, de Enzo Monzón con protagónico de Omar Serra; Ecos de Huelga, documental de Lisandro Bauk dedicado a la primera huelga docente de la historia argentina; Tres Cosas Básicas, de Francisco Matiozzi Molinas, sobre las vidas y militancia de Tucho Valenzuela y Raquel Negro; Soy Rocío, de Mauricio Fernández y Julia Derbule, que aborda la lucha de una adolescente trans por el reconocimiento de sus derechos; 3 de 10, de Fernando Foulques, que aborda la problemática del acoso escolar; El Señor de los Árboles, de Agustia Toia y Severo Callaci, sobre Luis Laurino y sus más de 400 especies de árboles diferentes; y Un encuentro con Malvinas, de María Fernanda Moreno.

En el ámbito de los cortos y mediometrajes, figuran entre varios trabajos Password, de Mariana Wenger, animación dedicada al desplazamiento suscitado por las nuevas tecnologías sobre las y los adultos mayores; La llama de la memoria, de Rod Aloras, sobre la vida de David Galante, sobreviviente de Auschwitz; Solxs, de Claudio Perrin, con la atención puesta en la relación entre una madre y su hijo, y la soledad circundante; Hazte la clandestinidad, de Blas Zanella; Nietxs, haciendo memoria, de Héctor Molina; y el parámetro valioso que ofrece la pantalla del 27º Festival de Cine Latinoamericano Rosario, organizado por el CAR, donde se premió como Mejor Cortometraje a la producción rosarina Libertad 121, de David Pire y Javier Rossanigo; mientras la categoría Mejor Cortometraje de la Competencia Rosarina fue para Epirenov, animación en stop-motion de Alejandro Martín. La pantalla del festival permitió el estreno formal de Soy Rocío, de Fernández y Derbule, junto a Tres Cosas Básicas, de Matiozzi Molinas, en la flamante categoría de largometrajes.

En otro orden, la provincia dio a conocer una nueva Maratón Audiovisual 2022, con organización del Ministerio de Cultura y la UNR. Estará focalizada en Malvinas y será una serie de ficción de seis capítulos, a registrarse en una sola locación, durante un único día de grabación, con un equipo técnico reducido y un elenco de hasta cuatro personas. Este incentivo, tan importante para la producción, tuvo en el año al mejor escenario en Pulsar: Exhibición y Mercado de Contenidos; con organización de los Ministerios de Cultura, Producción y Ciencia y Tecnología; Santa Fe Global, la Secretaría de Turismo de la Provincia de Santa Fe, la Comisión de Filmaciones, UNR, UNRAF, UNL. Pulsar propició jornadas de encuentro e impulsó proyectos audiovisuales, con instancias de participación y formación. Si el sector audiovisual quiere funcionar como industria, aquí tiene un paso decisivo, de complemento preciso con los programas dedicados al incentivo económico: Plan Fomento y Ventanilla Continua. Por otra parte, el Ministerio de Cultura anunció la creación de una escuela de animación y nuevas tecnologías, junto al Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales; al respecto, vale recordar la tarea infatigable de la Escuela para Animadores del CAR, que coordina Pablo Rodríguez Jáuregui y ya conoce 15 años de tarea.

Finalmente, entre las producciones en ejercicio figuran ¿Dónde está Nora Lagos? y Motoquera, de Rosaria Producciones; Perros del Viento, de Hugo Grosso; Araldo, Cineasta Obrero, de Mario Piazza; Vera, de Romina Tamburello y Federico Actis; La faena, de Florencia Castagnani; MisKy Mayu, de Agustín Sánchez Ordóñez; Los visitantes, de Diego Castro; Carteira assinada, de Pietro Picolomini; Sola en casa, de Elena Guillén; Surfeando el cielo, de Mariana Wenger. Como se destacó, Gustavo Galuppo publicó nuevo libro y otro tanto hizo Marcelo Vieguer con La casa en el cine de terror (CGEditorial) y la dirección del número 1 de Travelling. Revista de Investigación de Artes Audiovisuales, del Departamento de Investigación, Promoción Cultural y Centro de Documentación Multimedia de la EPCTV. El mérito mayúsculo es para Fernando Varea, quien con su ensayo El cine como eco: Vaivenes de la lengua en el cine argentino fue premiado en IV Concurso Nacional y Federal de Estudios sobre Cine Argentino-Biblioteca ENERC-INCAA.