Este viernes 31 de diciembre en la ciudad de Buenos Aires y alrededores se espera una nueva jornada con clima muy caluroso, según anticipó el Servicio Meteorológico Nacional (SMN). Podría haber algunos chaparrones a la noche, mientras que el día estará despejado y luego se irá nublando. Las temperaturas se ubicarán entre los 24 grados de mínima y 33 de máxima, y habrá vientos del sector este.
Durante la madrugada del sábado 1 de enero pueden producirse nuevas tormentas aisladas, y la jornada continuará con cielo nublado y lluvias por la noche, mientras la temperatura oscilará entre los 24 grados de mínima y 34 de máxima.
En tanto, el domingo el cielo estará parcialmente nublado, la temperatura se ubicará en 24 y 34 grados y los vientos soplarán del sur durante la mañana y del noreste por la tarde y noche.
Calor en todo el país
El 31 de diciembre transcurrirá, al igual que la última semana, con una jornada agobiante, con temperaturas que rondarán los 35 grados en el centro del país y los 40 en el norte argentino. Pueden registrarse algunos chaparrones aislados en La Pampa, Buenos Aires, Córdoba y Santa Fe.
Un frente frío “débil, asociado con nubosidad, chaparrones y tormentas” ingresó el jueves al territorio nacional y, a lo largo de la jornada, recorrió el país desde el sudoeste, precisó en diálogo con la agencia Télam Cindy Fernández, meteoróloga del SMN.
Esta masa afectará puntualmente al centro y norte de Buenos Aires; centro y sur de Córdoba; Santa Fe y hacia la noche al sur de Entre Ríos, en tanto la Patagonia tendrá “buen tiempo y nubosidad y el norte del país registrará tormentas aisladas”.
El ingreso de aire frío no provocará un descenso significativo de las marcas térmicas que desde hace dos semanas afecta al norte argentino y desde hace unos diez días se extendió también a la región central, es decir, “el calor sigue con temperaturas promedio de entre 30 y 40 grados”, apuntó Fernández.
La especialista recordó que parte de la provincia de Buenos Aires, Ciudad de Buenos Aires, Córdoba, La Pampa y Neuquén, están bajo alerta naranja por el calor, lo que significa que las temperaturas presentan un “riesgo moderado a alto para la salud, especialmente para las personas de grupos de riesgo”.