La variante Ómicron llegó a la Antártida. Un brote de la mutación del coronavirus se detectó en la besa polar belga Princesa Elisabeth. Según reveló la prensa de ese país, dos tercios de las 25 personas apostadas allí contrajeron la enfermedad en esta nueva cepa, aunque ninguno de los contagiados presenta síntomas graves.
El diario belga Le Soir afirmó que todo el plantel había recibido dos dosis de la vacuna contra la Covid-19 antes de partir al continente blanco. Más aun, después de vacunarse y antes de viajar se habían hisopado, con resultado negativo.
Las pistas apuntan a Sudáfrica, epicentro de Ómicron. Los belgas hicieron escala allí antes de llegar a la base antártica. En el país africano la cepa de la variante Ómicron representa el 99 por ciento de los casos.
De acuerdo a un trabajo del Imperial College de Londres, hasta un 40 por ciento de los casos de Ómicron podrían darse en quienes ya transitaron el coronavirus. La medición marca que, en los casos de Delta, esa cifra llega al 8 por ciento. Se trata de dos variantes muy contagiosas entre personas no vacunadas. Sin embargo, Ómicron puede infectar a muchas más personas con buenas defensas e, incluso vacunadas, por lo que su letalidad parecería ser más baja.