Liliana Salas, en Sauce Viejo; Carolina Díaz, en San Lorenzo; Norma Montero, en Granadero Baigorria; Rosa Zorico, en Rosario. Los nombres corresponden a algunas de las víctimas de los 28 femicidios registrados en Santa Fe durante 2021, por el Observatorio de Femicidios de la Corriente Mujeres y Diversidad, cuya referente es la concejala Norma López. Desde 2018, ese espacio releva también los casos que tiene que ver con la criminalidad organizada, en base al protocolo de la Unidad Fiscal Especializada en Violencia contra las Mujeres (UFEM), por lo que una cuestión que preocupa es que del total de casos en la provincia, 19 fueron cometidos en contexto de criminalidad organizada. En todo el país, registraron 269 casos, de los cuales 8 fueron transfemicidios. Como consecuencia de muchos de los hechos, 179 niñes quedaron sin mamá; tres son de Santa Fe.
En el desglose de los datos que expone el informe, Rosario registra 22 femicidios, de los cuales 3 fueron íntimos, un transfemicidio, y el resto en contexto de la criminalidad. En tanto, otros 6 casos fueron femicidios íntimos que tuvieron lugar en diferentes puntos de la provincia.
Golpeadas, baleadas, quemadas, apuñaladas, degolladas. El informe da cuenta de las víctimas fatales de la violencia machista, que fueron atacadas con diferentes medios empleados por los agresores. En el caso de Salas (ver nota aparte), la fiscal santafesina Alejandra Del Río Ayala, imputó el agravante de alevosía al agresor, por entender que provocó un sufrimiento extremo a la víctima de 57 años, en su casa de Sauce Viejo.
En tanto, los femicidios en contexto de la criminalidad se registraron mayormente en Rosario. Por mencionar algunos, el más reciente que muestra el informe es el de Vicenta Graciela Muñoz, de 46 años, en calle Garzón al 100. Los primeros datos aportados a la investigación dieron cuenta que la mujer se encontraba en la vía pública cuando fue interceptada por dos personas que se trasladaban en moto y la agredieron con múltiples disparos. Vecinos dieron aviso a personal policial y médico, y la víctima fue trasladada al Hospital de Emergencias Clemente Álvarez (Heca) donde falleció pasadas las 3 de la madrugada del miércoles. En julio, Milagros Cáceres fue víctima de un hecho similar cuando fue baleada en la zona sur de Rosario por agresores que se desplazaban en una moto, en calle 529, entre Ayacucho y 543. También el 12 de septiembre Clarisa Peralta fue víctima de balas en el Pasaje Bariloche al 3000, cuando dos hombres dispararon desde un auto.
A modo de análisis, y en relación a los casos que se dan en contexto de la criminalidad, Norma López manifestó que "tenemos tan naturalizada la violencia en la sociedad, sobre todo en Rosario, que hace un tiempo que hablamos de asesinatos por encargo, de sicariato, lo que tiene que ser una tragedia en la vida de las personas y en la política local; pero al menos nosotras no hemos encontrado un análisis que tenga que ver con la prevención de ese tipo de violencias y que además sea una mirada específica acerca de los femicidios en contexto de criminalidad. Antes de 2018 empezamos a ver estos casos ya no relacionados con la intimidad, sino con los contextos criminales, cuando la UFEM analizó toda muerte violenta de una mujer como femicidio; y creo que hay que profundizar en la provincia y la ciudad las investigaciones acerca de estos asesinatos por encargo, como una hipótesis de trabajo para la prevención".
Por otro lado, consideró que "no dimensionamos los delitos sexuales intrafamiliares con lo que significó también el crecimiento de la violencia de género durante la pandemia". Mercedes Pagnutti, a cargo del relevamiento del Observatorio, agregó que en algunos casos se han visto informes forenses dentro de las investigaciones judiciales donde aparecen "golpes posteriores al abuso", por lo que manifestó preocupación.
Los datos del Observatorio están basados en artículos que publican los medios de comunicación. Además, se hacen en base al mecanismo de seguimiento de la convención de Belém Do Pará y del protocolo de UFEM.