Sin hacer mención alguna al escándalo de la Gestapo antisindical y la mesa judicial bonaerense, Mauricio Macri publicó una extensa carta de fin de año en la que aprovechó para tirar dardos para todos lados, tanto contra el gobierno nacional como al interior de su propio espacio político. En la publicación, el ex presidente cuestiona las "ambiciones personales" de las figuras de Juntos Por el Cambio que no están "al servicio del crecimiento" del frente político y apunta contra les legisladores bonaerenses que acompañaron la reforma de la ley que limita las reelecciones de intendentes. Con la mirada puesta en el 2023, Macri volvió a plantear un escenario de "fin de ciclo" en el mismo tono en el que, durante las elecciones legislativas, habló de "una transición ordenada" y anticipó que el próximo gobierno deberá impulsar un "fuerte ajuste económico" que permita "dejar atrás el populismo".
"No soy optimista en lo que pasará en los próximos meses, porque veo al gobierno obcecado en un rumbo político y económico que sólo nos puede traer más división y estancamiento. Sus ideas económicas son obsoletas y su única manera de hacer política es a través de la prepotencia y la mentira", arranca el texto que Mauricio Macri publicó en Facebook. Luego del balance de fin de año de la semana pasada, en el que festejó como una victoria haber dejado al gobierno nacional sin Presupuesto (y que Cristina Fernández la comentó burlonamente en sus redes con la frase "El burro hablando de orejas"), Macri publicó el 31 de diciembre a la noche una nueva carta en la que vaticina un horizonte de crisis por culpa del presidente Alberto Fernández. Recrudeciendo su discurso contra el gobierno nacional hasta las últimas horas del 2021, Macri anticipa que "estamos ante el final de un ciclo" y, sin ningún tipo de reconocimiento sobre sus cuatro años al frente de la administración pública, profetiza: "Esta era de casi 20 años de dominio populista, con sus fracasos evidentes, está llegando a su fin".
En línea con el elocuente silencio opositor de los últimos días, el ex presidente no hace mención alguna del video en el que aparecen funcionarios del gobierno de María Eugenia Vidal e integrantes de la Agencia Federal de Inteligencia que, por entonces, comandaba el propio Macri, detallando como se armaban causas judiciales contra líderes sindicales. Ni un solo comentario sobre los allanamientos y la causa que investiga la mesa judicial bonaerense, a pesar de que involucra a algunas de las primeras líneas de su ex gobierno y que, además, exhibe cómo mandaba a espiar a dirigentes de su propia fuerza. Por el contrario, lo que sí hay es un nuevo llamado de atención hacia las filas internas de Juntos Por el Cambio, un ya repetido mensaje de advertencia para aquellos y aquellas con ambiciones presidenciales en el 2023. Una costumbre de un Macri que, a fuerza de golpes de efectos mediáticos, hace lo posible para intentar mantenerse en el centro de la escena.
"Es lógico y saludable que tengamos dirigentes con ambiciones personales, pero es aún más saludable si esas ambiciones están al servicio del crecimiento de Juntos por el Cambio y de los sueños de quienes confían en nosotros", advierte el ex presidente en la carta. Un mensaje que tiene tantos destinatarios como pretensiones presidenciales hay en el frente opositor, que son muchas: Horacio Rodríguez Larreta, Patricia Bullrich, María Eugenia Vidal, Gerardo Morales, entre otres. La victoria electoral en noviembre, lejos de unirlos, dejó a Juntos Por el Cambio en una guerra de posiciones por ver quien conduce el espacio en el 2023. Esta batalla interna, sumada a la heterogeneidad del espacio, se expuso claramente en las sesiones legislativas del último par de semanas: en la de Presupuesto, en donde el triunfo no estuvo exento de recriminaciones públicas (tanto de Elisa Carrió como de Morales), y en la de Bienes Personales, en donde los pases de factura internos tras la derrota continúan hasta hoy.
Otro de los factores de tensión interna estuvo motivada por el fraccionamiento de la coalición opositora al momento de votar la reforma de ley que limita las reelecciones de intendentes en la Legislatura bonaerense. Al igual que el Frente de Todos, Juntos Por el Cambio votó dividido, facilitando la aprobación de los cambios que habían sido públicamente resistidos tanto por Macri como Vidal. El ex presidente vuelve sobre este punto en su carta de fin de año: "La sociedad nos está mirando con mucha atención. Nosotros vivimos diciéndoles a los argentinos que 'no somos iguales' que los kirchneristas. Bueno, eso hay que demostrarlo todos los días. Respetando, por ejemplo, las leyes impulsadas por nosotros mismos que limitan los mandatos de intendentes y concejales". Luego, advierte: "Vamos a tener que trabajar mucho por la unidad y seguir demostrando cada día en la acción que somos distintos y que podemos hacer las cosas mejor".
Finalmente, en un tono similar al de 2015, Macri hace hincapié en la necesidad de una reforma estructural de la economía del país. "Tenemos que lograr una visión común y detallada sobre qué reformas necesita la Argentina para salir hacia adelante", sostiene y, con los ojos puestos en el 2023, agrega: "El próximo presidente necesitará un mandato fuerte de cambio económico si quiere ser exitoso en el proceso, siempre difícil, de dejar atrás el populismo".