El primer ministro de Israel, Naftali Bennett, advirtió este domingo que una "tormenta" de decenas de miles de contagios diarios de la variante Ómicron del coronavirus "está llegando en estos días" al país. Este viernes, anticipándose al oscuro pronóstico, el gobierno comenzó a aplicar una cuarta dosis de la vacuna anticovid a personas vulnerables.
En las últimas dos semanas, los casos diarios en Israel aumentaron de 700 a 4.197, cifra reportada este domingo por el Ministerio de Salud. "Estos son números que el mundo no ha conocido y que nosotros tampoco hemos conocido", alertó el mandatario al comienzo de la reunión semanal del gabinete en Jerusalén.
"La tormenta está llegando a nosotros en estos días", lamentó en ese sentido. Según un informe elaborado por un experto que asesora al Gobierno y que fue entregado este domingo al gabinete, se prevé que entre un tercio y un cuarto de los israelíes contraigan covid-19 en las próximas tres semanas.
La mayoría, señaló el experto del Instituto Weizmann, Eran Segal, no se enterará dada la escasez de pruebas que afecta a Israel. "A partir de un cierto punto --20.000 o 30.000 infecciones por día-- ignoraremos las cifras porque no tenemos suficientes test. Todo el sistema de test está colapsando", dijo Segal.
El pico de contagios "sólo se detendrá cuando casi todos los que podían infectarse se hayan infectado", explicó Segal al portal de noticias Ynet, al señalar que como "ocurre en el resto del mundo" las restricciones no alcanzarán para frenar a la variante Ómicron. El director general del Ministerio de Salud, Nachman Ash, coincidió en que la inmunidad colectiva de la variante Ómicron era el resultado más probable de la ola actual.
La cantidad de "casos graves simultáneos" de coronavirus, en cambio, no superará el récord actual de aproximadamente 1200, afirmó Segal. Las opiniones de otros expertos son similares: en una predicción optimista, habría entre 1.250 y 1.750 pacientes graves, solo ligeramente por encima del récord actual, y un escenario más pesimista anticipa entre 2.000 y 2.750 casos de este tipo, lo que ejercería una enorme presión sobre el sistema de salud.
Los hospitales alertaron que, si bien en olas anteriores el sistema logró lidiar con 1.200 casos graves simultáneos, esta vez el personal ya está sobrecargado debido a un brote de gripe y un número creciente de trabajadores sanitarios en cuarentena.
El primer ministro de Israel, en tanto, aseguró que el Gobierno está tratando de encontrar soluciones en medio del desborde registrado en los lugares de testeos y señaló que el objetivo del Gobierno es "permitir que la economía funcione tanto como sea posible, mientras protege a los más vulnerables".
Israel acumula cerca de 1,4 millones de casos y 8.244 muertes por coronavirus desde el comienzo de la pandemia. En las últimas 24 horas, según las cifras aportadas por el Ministerio de Salud, se registraron 4.197 nuevos casos.
Ante ese escenario, el país lanzó este viernes una campaña para la administración de una cuarta dosis de vacuna anticovid a personas vulnerables, con la esperanza de atenuar los efectos de una nueva ola de infecciones provocada por la propagación de la variante Ómicron.
Las dosis son administradas en el hospital Sheba, ubicado en Ramat Gan, en los alrededores de Tel Aviv, a personas que han tenido, por ejemplo, trasplantes cardíacos. Asimismo, este hospital empezó a aplicar el lunes una cuarta dosis a sus trabajadores sanitarios, en el marco de una prueba.