Al menos una persona murió y varias resultaron heridas en la ciudad haitiana de Gonaives durante el ataque de una banda armada contra el primer ministro, Ariel Henry, y su comitiva que salían de una iglesia tras el oficio de una misa en conmemoración del 218º aniversario de la independencia. En el interior de la parroquia Saint Charles de Borome no había fieles, solo autoridades locales y la delegación del gobierno.
La ceremonia se celebró a pesar de las amenazas del grupo armado, que le sugirió a Henry que no se presentara en la ciudad. Los irregulares fuertemente armados que controlan la zona dispararon en dirección a la delegación oficial, mientras las fuerzas que protegían respondían la agresión y sacaban del lugar al primer ministro a toda velocidad.
Haití atraviesa una grave crisis en prácticamente todos los órdenes, siendo uno de los más difíciles de superar la operación de bandas fuertemente armadas que controlan parte de Puerto Príncipe y otras zonas del país. La situación empeoró aún más tras el asesinato del presidente Jovenel Moise por un comando que entró sin resistencia a su casa el pasado siete de julio.