Alberto Pérez, el exjefe de Gabinete de Provincia de Buenos Aires durante la gestión de Daniel Scioli, habló con Página12 luego de que este diario revelara audios que serían del subcomisario Hernán Casassa --involucrado en los allanamientos a su vivienda, a la de la casa, la empresa y el club de Scioli, y a casi cien domicilios más-- se asegura que en PBA funcionaba una mesa judicial integrada por la exgobernadora María Eugenia Vidal, el exministro Cristian Ritondo, el procurador Julio Conte Grand y el exjefe de Gabinete bonaerense, Federico Salvai.
"Por la voz y por el contenido estoy convencido de que se trata de Casassa. Lo que dice ratifica lo que veníamos sosteniendo con pruebas que habíamos presentado en la Justicia", afirmó Pérez y aclaró que "es algo que tendrá que investigar la Justicia y nos vamos a presentar con mi abogado para que se aclare el tema, porque ratificaría lo que veníamos sosteniendo y está dicho por alguien que formaba parte". El exjefe de Gabinete puntualizó que "como exfuncionarios públicos jamás nos quejamos de que se investigue, lo que notábamos y hacíamos saber a la Justicia es que había muchas irregularidades que demostraban que había una persecución sistemática". "Era un plan de Gobierno que buscaba perseguirnos. Es más, a la jueza de nuestra causa en Casación, María Inés Garmendia, la recusaron en el 2019 por parcialidad manifiesta", añadió.
La mesa judicial
"La instrucción fue llevada adelante por el MPF, encabezado por el procurador de PBA, Julio Conte Grand, y él, que debía investigar, aparentemente también formaba parte de la mesa. Vamos a denunciar que había una mesa judicial que armaba causas y que las empapelaban con información falsa con un afán persecutorio", detalló Pérez. "Es el ejemplo más claro de la persecución política", opinó. Sobre la mesa de persecución sindical de la que se conocieron videos, Pérez subrayó que "era la misma mesa, con la diferencia de que cuando había que desprestigiar al Gobierno anterior porque le convenía a Vidal, nos desprestigiaban; cuando le convenía callar a Baradel por el conflicto docente, lo callaban a él; cuando necesitaban frenar al movimiento obrero, lo hacían. Más allá de cada causa, una cosa es investigar y otra es tener una mesa de persecución".
El empresario Fabián De Sousa también se refirió al armado de la mesa judicial de Cambiemos, que volvió a quedar expuesta cuando se conocieron los videos en los que el entonces ministro de Trabajo de María Eugenia Vidal sostiene que le gustaría tener "una gestapo" para perseguir gremialistas. En el programa Rayos X, de Radio 10, subrayó que “a Elisa Carrió le pasaban las investigaciones clandestinas y se presentaba en la Justicia a veces de forma anónima. Frente a Comodoro Py, en el edificio de la Armada, tenían una oficina para preparar los armados. La persecución fue contra dirigentes sindicales, pero también contra nosotros". Además, puntualizó que "el proceso era la eliminación a los que pensaban distinto”.
Los dos audios que se presentarán en la Justicia, y que pertenecerían al subcomisario y contador Hernán Casassa, se detalla: “con respecto a cómo viene Asuntos Internos, que es exactamente la oficina en la que, por orden de Ritondo, buscaban toda la información para empapelar las causas. Era el armado judicial, la mesa judicial que tenían con Vidal, Salvai, Conte Grand -que era una locura que esté ahí- y Ritondo. Esa oficina tenía acceso a los Nosis (sistema de información económica), hablaba con la Unidad de Información Financiera (UIF), pedía información de todos lados. Y eran los que, con el fiscal de Avellaneda, lo destrozaron a Moyano, que lo quisieron meter preso. Se juntaban en la SIDE, hay un par de informaciones, chequeé, me tiraron. Una vez que tenían todo armado, le pedían a la UIF que armen ese carpetazo, que armen esa información, y después, mágicamente, aparecía en las manos de (Elisa) Carrió. Y Carrió metía la causa o mandaba a alguno de sus secuaces a denunciar. Pero todo lo que era Provincia, era el armado judicial de Vidal, Ritondo y su gente. Es así”.
El subcomisario Casassa era una pieza clave para la mesa judicial porque, siendo contador, venía de la división Activos Ilegales, de la Superintendencia de Investigaciones de la Policía Bonaerense. Página/12 publicó, ya el 5 de julio de 2020, la existencia de una mesa judicial y espionaje ilegal bajo la órbita de Vidal, pero los datos no provenían de alguien de adentro, sino de una secuencia de pedidos de informes e intervenciones telefónicas irregulares.