El 2021, cerró con cifras lamentables de femicidios para la provincia de Salta. El Observatorio de Mujeres de la Matria Latinoamericana Salta (MuMaLa), afirmó que fueron 13 los femicidios contabilizados en Salta, de los cuales 7 de ellos ocurrieron en el interior y 6, en Capital. Mientras que un caso quedó en investigación: el de Fabiola Echenique, dado que se la considera muerte no violenta en contexto de violencia de género, porque la principal hipótesis que se maneja en la Justicia es el suicidio. 

Mientras que el Movimiento Evita de La Caldera realizó una intervención bajo el lema Por un 2022 sin femicidios, instando a que se aumente el presupuesto para la prevención, atención y erradicación de la violencia de género. Además de pedir por un trabajo interinstitucional e interseccional que incluya a toda la sociedad salteña. 

Los datos de Mumalá fueron obtenidos de la cobertura de medios gráficos y digitales desde el 1 de enero hasta el 28 de diciembre del 2021. Por lo que se incluyó el último femicidio en la provincia, que sucedió el 22 de diciembre, cuando en la mañana se halló el cuerpo de Beatriz Inés González, de 40 años, en el Dique Campo Alegre, a la vera de la ruta nacional 9 en La Caldera. El cuerpo presentaba signos de tortura. 

Por el hecho, la fiscala penal de la Unidad de Femicidios, Mónica Poma, imputó provisionalmente a un hombre de 27 años, por la posible comisión del delito de homicidio agravado por ensañamiento, alevosía, odio de género y por mediar violencia de género en perjuicio de González. No obstante, el acusado, luego de conocer la imputación en su contra, se abstuvo de declarar.

Desde Mumalá se apeló a la visibilización de los femicidios para poner en agenda la problemática e impulsar la implementación de políticas públicas integrales que contengan a quienes se encuentran en situación de violencia de género.

La coordinadora de Mumalá y actual concejala capitalina, Malvina Gareca, afirmó que se terminó un año "con cifras lamentables que nos siguen alarmando". Insistió en la necesidad de que el Estado realice inversiones que contemplen políticas públicas de acción para prevenir la violencia machista, sancionarla y erradicarla. "Necesitamos que el sistema pueda contener a esas mujeres y para eso es necesario destinar más recursos económicos y humanos", expresó.

En ese sentido, también instó a que se refuercen las normativas que se encuentran vigentes, como la Ley Micaela, "que garantizaría que los funcionarios estén capacitados con perspectiva de género para proceder de forma respetuosa y responsable cuando se presentan casos". A lo que sumó, que se debe poner "rigurosamente" en práctica la Ley de Educación Sexual Integral para prevenir relaciones sentimentales violentas y aprender sobre vínculos sanos y respetuosos.

Gareca también hizo hincapié en la responsabilidad de quienes ocupan cargos políticos, pues aseguró que "poner atención en éstas cifras, nos tiene que interpelar a trabajar seriamente desde nuestro lugar para ponerle un freno a la violencia machista". Pidió que se asuma el compromiso con responsabilidad y se pongan en marcha acciones desde los espacios de decisión que colaboren con el lema del #NiUnaMenos. 

El primer femicidio del año 2021, ocurrió el 1 de enero en la capital salteña, cuando Graciela Flores (40) fue asesinada por su pareja, Mario Balverdi (47), en la vía pública mientras se dirigía a su trabajo. A los pocos días, el 9 de enero, la víctima fue la adolescente Nancy Villa (14), asesinada en la comunidad indígena Misión La Loma, en Embarcación, por su expareja, Carlos Arnecio Juárez (18). Al igual que Flores, ambos hombres las mataron con un arma blanca. 

El tercer femicidio fue el de Macarena Blanco Domínguez, de 28 años, ocurrido el 7 de marzo, en cuya causa hay tres imputados. No obstante, la semana pasada, la fiscala Poma requirió juicio para Aaron Alejandro Zárate como principal imputado en la causa del asesinato de la mujer, agravado además por ser cometido con ensañamiento y alevosía, odio de género y por mediar violencia de género. Los otros dos hombres también están acusados de facilitación de la prostitución en una causa conexa.

Y el 17 de marzo fue encontrada sin vida al interior de su vivienda, Fabiola Echenique quien era oriunda de Misiones y residía en Cafayate. En el caso, su familia y amistades señalaron como presunto responsable a su expareja quien tenía denuncias por violencia de género y una prohibición de acercamiento pero se situó en la vivienda de ella y refirió que encontró el cuerpo. También cuestionan que la principal hipótesis de la Justicia es el suicidio, y no el femicidio. 

Para el 12 de mayo fue encontrada asesinada Nancy Rodríguez de 36 años, en una finca del municipio de La Merced, en el departamento Cerrillos. La mujer ya había denunciado por violencia de género a su expareja Darío Germán López (46). Y para el 29 de mayo, en el barrio San Calixto de la ciudad de Salta, fue asesinada la joven Jesica Solís (29). El ataque fue perpetrado con un cuchillo por su expareja, Ezequiel Lucas Domínguez (30).

Mientras que el 8 de julio, Lorena Vique fue asesinada por su pareja, Julio César Calisaya (35), en Vaqueros. Fue también la semana pasada que la fiscala Poma, requirió juicio ante el Juzgado de Garantías 8 del distrito Centro, contra Calisaya como autor del delito de homicidio doblemente calificado por el vínculo por existir una relación de pareja previa y por mediar violencia de género – femicidio.

El 1 de agosto fue asesinada Rocío González (26), en el barrio Solís Pizarro por su novio, Exequiel Mendoza (21), quien luego se quitó la vida. A los pocos días, el 10, también fue asesinada Mercedes Urzagasti de 39 años, por su exesposo, un hombre de 67 que posteriormente se quitó la vida.

El 5 de septiembre fue muerta Marcelina Peloc en su casa de barrio Gustavo Leguizamón. Después de varios días, el presunto femicida, identificado como Melanio González, se vio forzado a entregarse en una comisaría de Cerrillos y quedó a disposición de la Justicia.

Le siguió el femicidio de Susana Zerpa de 65 años en la localidad de Tartagal el 1 de octubre y el principal acusado es su ex pareja, Luis Enrique Rebilla. En octubre también fue asesinada la cabo de la policía de la Provincia, Gladys Paz en Rosario de la Frontera por su pareja también policía, Jorge García. El pasado 22 de octubre fue asesinada Agustina Cruz, de 17 años, por su exnovio, Juan Gallardo quien incumplía la perimetral.

De acuerdo al relevamiento de Mumalá, de la totalidad de los casos, el 30% ocurrió en la vía pública y el 23% en la vivienda de la víctima. Mientras que respecto al vínculo con el victimario, en el 92% de los casos eran pareja o ex pareja. 

Con lo informado, los cuestionamientos recaen principalmente sobre el Poder Judicial, ya que 5 de los femicidas tenían denuncias previas, 3 de ellos, con restricción perimetral. Mientras que 2 intentaron suicidarse y 2 de ellos se suicidaron. Y también, 1 hombre pertenecía a las fuerzas de seguridad. 

Otro registro que alarma son los 23 intentos de femicidios que se contabilizaron: 11 en Capital, y 12 en el Interior. Desde Mumalá, destacaron que en el 100% de los casos el vínculo era de pareja o ex pareja; de los cuales, 10 tenían denuncia previa. 

Por un 2022, sin femicidios 

Desde el Movimiento Evita La Caldera, el viernes último realizaron una intervención en la costanera de Vaqueros, departamento La Caldera, pidiendo por cese de la violencia machista. "Nos siguen matando, necesitamos de un Estado Presente que aborde de manera temprana las violencias, no queremos seguir contando muertes, queremos una sociedad que nos permita vivir", expresaron en las redes sociales. 

Por tal motivo, en plena manifestación propusieron la creación de una mesa interinstitucional e intersectorial del departamento La Caldera, donde se pueda trabajar para prevenir y erradicar las violencias por motivo de género. Resaltaron que la problemática de la violencia contra las mujeres y diversidades "no es un problema privado porque nos interpela a todes".

La representante departamental de La Caldera, María José Castillo, afirmó que los femicidios ocurridos generan un resultado desalentador, sobre todo, respecto al Poder Judicial que "no llega a condenar y prevenir", además, de "no entender cómo es un correcto abordaje integral" de los casos de violencia de género. "De las organizaciones nos tenemos que hacer cargo de una problemática social", expresó, pidiendo por un trabajo interinstitucional e intersectorial, por lo pronto, en el departamento caldereño.

De esta manera convocaron a funcionarios, legisladores, representantes de organizaciones y vecinos para articular. Del encuentro del viernes participaron el senador Miguel Calabro y su suplente Juan Moreira. También la convencional Viviana Canchi, y ediles de pueblo. Aseguraron que el 2022, "nos debe encontrar unidos/as para construir acciones y políticas integrales y transversales en materia de género". 

Este año, La Caldera fue el escenario de lamentables noticias vinculadas a los femicidios, pues en la costanera del río Vaqueros fue asesinada Lorena Vique, el 8 de julio. Luego se encontró el cuerpo de Santiago Cansinos, después de cuatro años de búsqueda. 

Castillo, también recordó el caso de Jimena Salas, cometido el 27 de enero de 2017 en Vaqueros. A fines de mayo del año pasado, la Sala VII deI Tribunal de Juicio de la ciudad de Salta absolvió al plomero Sergio Horacio Vargas y al ejecutivo Nicolás Cajal Gauffín. Desde los movimientos feministas de Salta, se cuestionó el proceso judicial y se sostuvo que no se resolvió desde una visión de perspectiva de género. 

Al conteo se suma el último femicidio, de Beatríz González, cuyo cuerpo fue encontrado en las cercanías del Dique Campo Alegre. "Es un problema nacional, provincial, pero sabemos que nosotros como departamento tenemos que hacer algo aquí", expresó. Indicó que más allá del trabajo que llevan adelante las organizaciones, como escuelas populares de género, "no alcanza" si no se cuenta con todos los actores involucrados. 

Para el 10 de enero próximo llamaron a una reunión de la mesa, con el objetivo de sumar más adherentes y  establecer una agenda para "no estar siempre sobre un hecho consumado (el femicidio), sino que se mantenga una línea de trabajo permanente y anual", aseguró la militante.