La mayoría de los planteles de Primera División iniciaron ayer los trabajos de pretemporada con dificultades por la ola de contagios de Covid-19 que atraviesa el país. En los testeos, ayer fueron diagnosticados como positivos 63 jugadores del fútbol argentino y en Central, que regresa mañana a las prácticas, se espera destactar más contagiados. Porque hay jugadores del club que adelantaron al cuerpo médico canaya que tienen síntomás compatibles con coronavirus. Mañana los futbolistas serán hisipopados bajo protocolo sanitario en Arroyo Seco y los positivos deberán quedar aislados, al menos, por una semana y hasta que obtengan un resultado negativo.