El Ministerio de Agricultura oficializó este lunes la suspensión hasta el 31 de diciembre de 2023 de las exportaciones de siete cortes parrilleros de consumo interno, y liberó al mismo tiempo el envío de carne de vacas tipo D, E y toro, también denominadas de conserva o de manufactura. La cartera que encabeza Julián Domínguez informó que de este modo busca establecer “un marco normativo para la comercialización y exportación ganadera”. Fuertes críticas de los titulares de la Sociedad Rural y Carbap.
Los siete cortes populares que no se podrán exportar durante los próximos dos años, según estableció el decreto 911/2021, son asado con o sin hueso, falda, matambre, tapa de asado, nalga, paleta o vacío. Además, se prohibió la exportación de reses enteras, medias reses, cuarto delantero con hueso, cuarto trasero con hueso, medias reses incompletas con hueso y cuartos delanteros incompletos con hueso.
Fuentes oficiales destacaron que las disposiciones fueron consensuadas con las entidades de productores y la industria frigorífica para intentar darle previsibilidad y confianza al sector, garantizando la producción, la exportación y el consumo, sobre todo luego de las tensiones que se registraron el año pasado a partir de la suba de precios que derivó en el cierre parcial de las exportaciones para intentar ponerle freno a la escalada. Sin embargo, dirigentes de las entidades rurales se desmarcaron del gobierno y criticaron la medida.
El presidente de la Sociedad Rural Argentina, Nicolás Pino, dijo estar "convencido que el mejor escenario es una exportación libre que deje fluir la demanda y la oferta de productos". "Ahí es donde se generan condiciones para que nosotros, los productores, podamos invertir y generar mayor producción", agregó.
Por su parte, el presidente de la Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (CARBAP) Horacio Salaverri, rechazó los nuevos parámetros que el Gobierno aplicó a las exportaciones del sector. "El Gobierno dice que está resolviendo un problema, pero en realidad es un problema generado por el propio Gobierno. La prohibición de las exportaciones de carne se estableció por un decreto del presidente Alberto Fernández", enfatizó el directivo. "Si bien avanzamos en el diálogo con los funcionarios, muchas veces se dice una cosa y se define algo que no es lo que se conversó. Por eso, hay una preocupación bastante fuerte en las entidades rurales", agregó.
Las medidas habían sido anunciadas por Domínguez en diciembre durante la presentación del plan ganadero GanAr, que incluye también la creación de líneas de créditos para impulsar la producción a tasa subsidiada por 100.000 pesos.
Según señala el decreto, se busca “contribuir a generar un equilibrio entre el mercado argentino y la exportación de productos cárnicos” y se procura fomentar “el agregado de valor” en la cadena dentro del país, promocionando la producción y el empleo. Se exceptúan de las restricciones a los contingentes arancelarios otorgados por terceos países, como la cuota Hilton o el cupo de exportación a los Estados Unidos.
Durante los próximos 60 días se abrirá el registro de exportadores, los cuales deberán presentar sus Declaraciones Juradas de Operaciones de Exportación de Carne (DJEC) para las cuales se establece un plazo de cinco días hábiles para su aprobación. Por último, se crea, en el ámbito del Ministerio de Agricultura, el Observatorio de la Producción de la Carne Vacuna, al cual se invitó para su conformación a los representantes de las provincias, las entidades del sector agropecuario, de la industria frigorífica, de engorde a corral, matarifes, abastecedores, productores exportadores y al Instituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina (IPCVA).
Este organismo consultivo tendrá la finalidad de brindad asesoramiento para aumentar la productividad, otorgar previsibilidad y confianza al productor y generar un adecuado ambiente de negocios; al tiempo que analizará la evolución del ganado existente, de la faena y las exportaciones, para proponer políticas públicas para el desarrollo de la ganadería argentina y su cadena de valor.
Finalmente, a través de la resolución conjunta 10/21 del Ministerio de Agricultura y el de Desarrollo Productivo se determina que las carnes destinadas al comercio minorista interno deberán salir de los frigoríficos en unidades de hasta 32 kilos, estableciendo plazos de hasta 6 meses para cumplir con tal requisito. De esta forma, se formaliza la prohibición del envió de medias reses a las carnicerías, obligando su troceo en cuartos, tal como se anunció en abril último, con el objeto de hacer más eficiente la cadena de comercialización.