Al menos 24 personas murieron en salvajes enfrentamientos entre disidencias de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y guerrilleros del Ejército de Liberación Nacional (ELN) en tres municipios del departamento colombiano de Arauca, limítrofe con Venezuela. La escalada de violencia empujó al gobierno de Iván Duque a reforzar militarmente la zona con el envío de dos batallones del Ejército. El presidente dijo que espera tener información "más detallada" de lo que sucedió en el lugar y, repitiendo su libreto habitual, sostuvo que los dos grupos que se enfrentan tienen la "protección" del gobierno de Nicolás Maduro.
"Nosotros el domingo a eso de las cinco de la tarde ya teníamos el reporte oficial de 17 personas asesinadas. Sin embargo, en horas de la noche siguieron apareciendo y a esta altura tenemos 24 personas ya oficialmente reportadas como asesinadas", dijo este lunes a W Radio el funcionario del municipio de Tame, Juan Carlos Villate. El personero explicó que esos asesinatos ocurrieron en los dos primeros días del año y que incluso "seguramente la cifra podría subir a 50" en las próximas horas.
Entre los muertos hay mandos medios de las disidencias de las FARC, otros del ELN y "simpatizantes, milicianos o población civil que ha sido señalada de ser militante o líder político de alguna organización que fueron declarados como objetivo militar", detalló Villate, de las pocas autoridades que da cifras sobre los asesinatos que, según habitantes de Arauca, han sido perpetrados como parte de una guerra desatada en los últimos días por el cobro de extorsiones de unos a otros.
El funcionario también indicó que recibió denuncias sobre la desaparición de unas 50 personas mientras que más de tres mil habitantes de los cuatro municipios están "confinadas, escondidas en sus fincas, en sus viviendas" porque los grupos armados ilegales no les permiten salir a otros lugares en busca de protección. "Todo inicia por operativos del ELN en los centros poblados reteniendo personas, algunas asesinándolas y los cuerpos han ido apareciendo poco a poco", expresó Villate.
Disputa entre guerrillas
Arauca es un departamento petrolero y agropecuario donde hace décadas se hizo fuerte el Frente de Guerra Oriental del ELN, el más poderoso de esa guerrilla, fuerza ahora desafiada por el Frente 10 de las disidencias, que ocupó espacios dejados por las antiguas FARC y que se financia principalmente con extorsiones, secuestros y tráfico de drogas.
"El centro del conflicto es el territorio, tanto las FARC como el ELN llevan mucho tiempo ahí. Ambos llevan cuatro décadas en ese territorio, lo conocen, y desafortunadamente las FARC han vuelto a tener una dinámica en el territorio", dijo Luis Eduardo Celis, asesor de la Fundación Paz y Reconciliación (Pares).
Según Celis, "las disidencias de las FARC se han venido reacomodando, creciendo en los últimos dos años, incursionando en territorios de presencia del ELN, extorsionando, secuestrando, promoviendo la coca". El gobierno colombiano denuncia constantemente que los miembros de ambos grupos ilegales se refugian del otro lado del río Arauca, que marca la frontera con el estado venezolano de Apure.
El ELN es reconocida como la última guerrilla del país tras el desarme de las FARC, que negociaron su desmovilización en un acuerdo con el gobierno del Nobel de Paz Juan Manuel Santos en 2016. Se calcula que cuenta con unos 2.500 hombres y mujeres, según el centro de estudios independiente Indepaz. Por su parte, las disidencias de la FARC suman unos 5.200 combatientes sin un mando unificado, la mayoría nuevos reclutas que nunca estuvieron en la extinta organización guerrillera.
Venezuela como excusa de la violencia
Sin dar un balance oficial, el presidente Iván Duque dijo que los enfrentamientos en el departamento de más de 300 mil habitantes se deben a la "frontera porosa" de 2.200 kilómetros que Colombia comparte con Venezuela, donde el gobierno "permite el asentimiento a grupos armados ilegales".
Duque explicó que para enfrentar a las guerrillas se reforzará la inteligencia y la contrainteligencia y la aviación en Arauca, donde también se utilizarán drones para anticipar los movimientos de los grupos armados al margen de la ley. Señaló que se hará un "seguimiento en todos los puntos donde sabemos que los grupos armados ilegales están cruzando la frontera, están cometiendo crímenes también en Venezuela, y crímenes en Colombia y pretenden mimetizarse en esos cruces fronterizos".
El mandatario de derecha informó que dio instrucciones al ministro de Defensa, Diego Molano, para que la cúpula militar y dos batallones del Ejército se desplacen hacia Arauca para apoyar al gobernador de la zona, el general retirado Alejandro Navas. Además consideró "probable" que hubiera civiles muertos en los enfrentamientos.
Fiel a su estilo, Duque insistió en que en Venezuela da refugio y protege a las dos guerrillas colombianas. "Estos grupos han estado operando a sus anchas en territorio venezolano con la anuencia y protección del régimen dictatorial", aseguró en ese sentido. Colombia y Venezuela rompieron relaciones poco después de la llegada de Duque al poder en agosto de 2018.
Advertencias de riesgo
La Defensoría del Pueblo, que hace unos dos años advirtió mediante su Sistema de Alertas Tempranas del riesgo que corren "aproximadamente 69 mil personas de población civil, de los 174.135 que residen en las áreas urbanas y rurales de los municipios de Saravena, Arauquita, Tame y Fortul", dijo este lunes que sus representantes siguen acompañando a las comunidades víctimas de esta ola de violencia.
El defensor del Pueblo, Carlos Camargo Assís, dijo que que "esta grave situación de orden público ha generado también el desplazamiento forzado de seis familias en el municipio de Saravena y otras seis en Tame". Camargo recordó que en la alerta temprana de julio de 2019, "además de homicidios advertimos del riesgo de amenazas y retenciones ilegales, reclutamiento de niños y adolescentes y desplazamiento forzado" en esos cuatro municipios araucanos.
La Oficina de la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos en Colombia participó de un Consejo de Seguridad con autoridades locales y la Defensoría del Pueblo para hacer un "seguimiento a la difícil situación de derechos humanos que se está presentando en el departamento de Arauca". Por su parte, la Organización de Estados Americanos (OEA) rechazó "enérgicamente enfrentamientos entre grupos armados ilegales" y exhortó a las bandas criminales a "dejar la población civil por fuera del conflicto armado".