Más allá del malhumor general por el efecto del humo que proviene de tanto en tanto desde la quema de islas, en Rosario hay toda una corriente movilizada para expresar rechazo social al ecocidio. Desde allí habrá una expresión local en la jornada nacional de lucha que hoy se libra en diversos puntos del país contra los incendios pero también contra el avance de petroleras, mineras y todo lo que ese movimiento considera "una ofensiva extractivista" habilitada por la pasividad de los gobiernos nacional y provinciales.

Con ese tono crítico transcurrió ayer una asamblea abierta en plaza San Martín, donde se ratificó que este sábado una manifestación popular cortará el tránsito en el puente del enlace vial Rosario - Victoria, para hacer visible el malestar ante la depredación del humedal traducido en quemas que solo la lluvia ha detenido por el momento.

La convocatoria está prevista para las 16 del sábado en Rambla Catalunya, para desde allí marchar en caravana hasta la cabecera del puente, donde a las 17.30 se establecerá el corte de tránsito para ambas manos.

La asamblea aprobó incluir en la protesta consignas solidarias con la resistencia a la explotación petrolera en el mar Argentino, frente a Mar del Plata, y de exigencia a las autoridades para que redoblen esfuerzos y recursos para apagar los incendios en el delta y en otras latitudes del país.

Personas involucradas con la defensa del medio ambiente –algunas alineadas en alguna agrupación civil, estudiantil o política, otras no– se reunieron en ronda en la plaza de Moreno y Córdoba para discutir y coordinar la forma de integrarse al clamor que sube desde Mar del Plata, Chubut, Mendoza o Catamarca, contra distintos intereses económicos que atentan contra la naturaleza. 

La inquietud pasó por sumar mayor espesor a la resistencia, y en eso dudaron sobre si la convocatoria debe partir de sectores político partidarios o no, y cómo atraer el interés de "la ciudadanía que no participa cuando ya una movida tiene un nombre formal". En concreto, la asamblea se planteó discutir y consensuar "acciones concretas, como ir a cortar el puente". 

Hubo quien mocionó involucrar a sectores no tradicionales de estas luchas, como el comercio. La necesidad de confluir con otras luchas parecidas fue la nota predominante en cada intervención. También una participante defendió el escrache realizado frente al domicilio del intendente Pablo Javkin y propuso repetirlo si persiste en negarles una audiencia.  

Irene Gamboa, del Frente de Izquierda, propuso establecer diálogos con sindicatos y centros de estudiantes para involucrarlos en "un plan de lucha constante". 

El corte del puente a Victoria quedó firme, como también la propuesta de reunir esta asamblea todos los lunes a las 18 en plaza San Martín, y trascender la existencia virtual de redes sociales. "Tenemos un problema político enfrente: hay toda una ofensiva extractivista en cada provincia: el aval a la búsqueda sísmica off shore de las petroleras frente a Mar del Plata, la ofensiva minera en Chubut que gracias a la organización de la gente el gobernador Arcioni tuvo que retroceder con una ley, el fracking, el proyecto minero de Agua Rica en Catamarca, el acuerdo con el Consejo Agroindustrial Argentino de producir más granos a base de venenos para recaudar más y alimentar el pago de la deuda ilegal", enumeró uno de los asambleístas. "Urge planificar una resistencia nacional, porque hasta ahora Chubut peleó sola, Mendoza también. Quizás deba ser una jornada nacional de lucha como la de mañana (por hoy), una marcha nacional... pero algo debemos hacer", agregó.

Por ese panorama crítico, hubo quienes apuntaron la intención de exigir la renuncia del ministro de Ambiente, Juan Cabandié. "Hoy representa el interés de las petroleras, de la burguesía agraria. Su renuncia no cambiará el rumbo del gobierno, pero sí sería un gran golpe", dijo Patricio, militante del Partido Obrero.