"Vamos a ser una gestión muy cercana a los territorios”, aseguró a PáginaI12 el flamante ministro de Educación de la provincia de Buenos Aires, Alberto Sileoni que supo ocupar el cargo a nivel nacional e incluso en CABA antes de las gestiones macristas. En la charla con este diario destacó que uno de sus principales objetivos será “seguir recuperando estudiantes” que se alejaron del sistema educativo por la pandemia e intensificar el trabajo que se había hecho en años anteriores para disminuir la brecha digital entre los jóvenes. Además adelantó que “se está avanzando en el Consejo Federal de Educación para crear secundarios con oficios”, que “puede servir para que los pibes que dejaron el secundario tengan una oferta que los acerque a la escuela”.
--La pandemia generó un hueco en la educación de muchos chicos. ¿Tiene su evaluación sobre el tema?
--La pandemia y la educación se llevan mal porque si hay algo que le educación promueve más allá de su función central de conocimiento, la enseñanza y el aprendizaje, es la socialización, el vínculo, la cercanía, el abrazo. Eso se rompió abruptamente en casi dos años, un ciclo y medio. Ahí no hubo elección, en la provincia y en todo el país hay algo que se rompió. Hay que decir que en todo el país hubo mucho compromiso de parte de los docentes, de los pibes y de los padres. Tengo muchísimo respeto por la responsabilidad y el compromiso de los adolescentes de nuestra patria que en una etapa de tanta sociabilidad se bancaron la pandemia, con respeto y con comprensión absoluta de la situación. Pero bueno, se perdieron aprendizajes, quedaron muchos chicos en la provincia y en todo el país con una relación muy baja con el sistema educativo y eso hay que recuperarlo.
--¿Qué planes tiene para abordar el problema?
--Quiero decir que lo voy a seguir recuperando porque se hizo un trabajo muy bueno. Hay un programa de la provincia que trabaja sobre el acompañamiento a las trayectorias y a la revinculación, que ha recuperado y ha vuelto a la escuela a una enorme cantidad de chicos. Ese programa va a estar vigente hasta el 28 de enero con las escuelas de verano para intensificar la tarea. La provincia de Buenos Aires ha hecho un gran esfuerzo, ha contratado a casi treinta mil docentes más, que son los que hacen las tareas de tutoría y revinculación con el sistema educativo y ha funcionado con mucho éxito. Así y todo hay muchos chicos por recuperar, por eso el programa va a continuar y se va a seguir trabajando con mucha inversión y con políticas claras en la provincia de Buenos Aires.
--¿Qué ejes tendrá su gestión?
--Vamos a hacer una política de mucho anclaje en la enseñanza, el aprendizaje, la lectura, la escritura, la lengua en términos generales, la matemática, entre muchas otras cosas. Además va a haber una revisión junto con el Ministerio de Educación de la Nación y el Consejo Federal de Educación, de las propuestas para el secundario, y creo que se viene un secundario que pueda ofrecer también para los chicos que así lo quieran una relación más estrecha con los oficios. Vamos a recuperar, como lo está haciendo el ministerio nacional, el Plan Conectar Igualdad. Buenos Aires ya ha comprado 65 mil netbooks y la distribuido, ha recuperado 140 mil que estaban inutilizadas, hay una licitación iniciada por 155 mil notebooks más. Este tiempo perdido, porque hay que contar los cuatro años de macrismo, que no hizo impresión en ese sentido y hay que seguir sosteniéndolo. Quiero rescatar la acción del gobernador (Axel Kicillof) con el Plan de Infraestructura Escolar como no se veía desde hacía mucho tiempo. Hay cuatro mil obras terminadas y podría decir que en los 135 municipios de la provincia se ve una actividad concreta y mejorada de la infraestructura escolar. Hay 53 escuelas que ya se terminaron en estos dos años. Y hay un plan que lanzó el gobernador con duración de seis años, que es auspicioso.
--La pandemia puso en el centro de la escena la magnitud de la brecha digital, sobre todo para los alumnos con falta de recursos…
--La pandemia profundizó desigualdades educativas, regionales, de género, distributivas, geográficas y tecnológicas. Conectar Igualdad buscaba exactamente achicar la brecha tecnológica, recordemos que se repartieron cinco millones de notebooks, un equipamiento para cada pibe que llegaba a la escuela con el nombre del pibe. La oposición entonces hablaba con desdén de aquello y lo que se estaba haciendo era entregar un poderoso equipamiento de igualación social. Porque no es posible en la pandemia educar virtualmente si en casa hay un teléfono para cinco que no tiene datos móviles. Esa brecha es casi obscena, no es posible sostener la educación con un teléfono que te prestan un rato por día. En ese punto hay un plan que está llevando adelante la jefatura de Gabinete de Martín Insaurralde en torno a la conectividad y se está trabajando junto a la Enacom. Nadie dice que lo tecnológico va a reemplazar a la presencialidad. Si las condiciones sanitarias nos lo permiten, nosotros buscamos la plena presencialidad pero con la experiencia que tuvimos entendemos que es una herramienta para acompañar a los chicos en la escuela. Por ejemplo en el secundario, en el ciclo superior sobre todo, se pueden presentar trabajos en ese formato. Y para lograr ese objetivo es absolutamente necesaria la igualdad. Cuando un pibe se sienta delante de la maestra, ahí hay una situación de igualdad, es el pibe y la maestra. Pero en casa las diferencias aparecen porque las condiciones de cada núcleo familiar son distintas: uno puede tener una computadora de escritorio y otro tiene que pedir un teléfono un rato, esa desigualdad es algo que no se puede seguir sosteniendo.
--Clase virtual o presencial ¿es una falsa premisa?
--Absolutamente, ese es el encuadre que nosotros sostenemos. Y se terminó la ilusión de los tecnoeducadores que vaticinaban que en poco tiempo no íbamos a necesitar más a los maestros. La pandemia nos dio la idea paradojalmente de que necesitamos muchos, muchos maestros y profesores. Esto no es disyuntivo, sino conjuntivo, es tecnología, maestros, cercanía y virtualidad en algunos aspectos. Creo que ese es el encuadre educativo que se viene, pero para eso hace falta mucha inversión. Ojalá esta pandemia sirva para que los gobiernos de cualquier signo se den cuenta de que cuando invertís, algunos resultados tardan en llegar. Ahora si no invertís, los resultados no van a llegar nunca. La Educación me parece un buen terreno para construir acuerdos más generales con la oposición, porque hay temas que son más complejos. Pero quien no va a acordar que todos los chicos de cuatro tiene que estar adentro de la escuela, quien no va a querer que tengan conectividad y buenas escuelas.
--Usted habló sobre la posible creación de secundarios con oficios. ¿Cómo sería esta modalidad?
--Hay un proyecto muy avanzado sobre el que viene trabajando el Consejo Federal de Educación en una oferta de un secundario que pueda tener una estrecha relación entre la escuela secundaria y los oficios. Sería una variante de las escuelas técnicas que tiene un gran desarrollo en el país. En esta coyuntura y teniendo en cuenta que muchos chicos han abandonado el secundario necesitamos volver a traerlos y una oferta de secundario que provea el cierre del ciclo del estudiante en el secundario y que provea la iniciación en oficios, no solo de nivel 1. Hay mucho consenso entre las provincias y puede ser una oferta que también pueda relanzar el secundario que es un problema en cuanto al abandono de los jóvenes.
--La pandemia generó mucho abandono escolar, pero fue un coletazo también de la crisis económica generada por el macrismo. ¿En qué estado se encuentra la situación?
--Los profesores de acompañamiento y revinculación son quienes tienen el contacto diario y son los que ven cada caso en particular. Una de las causas más comunes son los pibes más grandes que tienen que salir a trabajar, los pibes más chicos siendo cuidadores de sus hermanos y la verdad que hemos visto en algunas barriadas muy pobres situaciones muy impactantes. Pibes muy chicos que cuidan hermanos todavía más chicos porque los padres tienen que salir a buscar el mango. Por eso a la educación la tiene que acompañar una política económica. Quiero destacar que se están tomando medidas que yo creo muy virtuosas con respecto a la generación de trabajo, porque si las familias se estabilizan, la escuela se beneficia.
--¿Cómo definiría a su gestión?
--Vamos a ser una gestión muy cercana a los territorios. Necesitamos revincularnos, y si la pandemia nos lo permite, con una gestión muy cercana a los intendentes de todo signo político. No vamos a distinguir en esto, porque los cinco millones de estudiantes son bonaerenses todos. Vamos a apuntar mucho a la primera infancia y la formación docente. La provincia es muy rica y diversa en educación. Hay escuelas agrarias, en el Delta del Tigre, técnicas, para chicos con discapacidad. Vamos a visitar todos los distritos para generar una política de cercanía y territorial.