Luego de las trabas impuestas por los gobernadores aliados a Juntos por el Cambio para participar de una reunión ecuménica con empresarios y dirigentes gremiales por las negociaciones con el Fondo Monetario (FMI), el gobierno nacional decidió convocar a un encuentro “institucional” solo con los mandatarios provinciales de todas las fuerzas políticas.
El país “se fortalecerá si nos comportamos como un Estado Nación, con la madurez y la responsabilidad política que ello requiere” porque “la deuda no es un problema de un Gobierno, es un problema con el que carga toda la Argentina”, afirmaron desde el Ministerio de Economía.
Según el Gobierno, la nueva convocatoria es parte del "diálogo y construcción" para que todo el arco político tome parte en el estado de situación en que están las negociaciones con el organismo multilateral por la deuda que contrajo y fugó el gobierno de Mauricio Macri.
La nueva convocatoria hace hincapié en tres fundamentos: “¿Por qué el Gobierno decide informar a todos los actores de la política, la producción y el trabajo sobre las negociaciones con el FMI?”, dijeron desde el Palacio de Hacienda.
- “Porque la deuda no es de un Gobierno. Las consecuencias son sobre el pueblo y la Argentina toda.”
- “La negociación con el FMI es una negociación geopolítica, es decir de un Estado Nación con más de 190 estados nación.”
- “Una negociación de tales características se realiza desde una posición de mayor fortaleza para la República cuando se busca construir apoyos internos amplios.”
Tal como había sido anunciado hace días, la convocatoria será el próximo miércoles en el Museo del Bicentanario, pero los invitados de ese día serán solo gobernadores.
En tanto, “en una fecha posterior se convocará a otra reunión a empresarias, empresarios y sindicatos”, remarcó el Gobierno.
El motivo de este rediseño fue por “la negativa de algunos gobernadores de la oposición a acudir a una convocatoria y reunión institucional del gobierno nacional para sentarse en una misma mesa junto a empresarios y sindicatos”.
Como se supo ayer, los que rechazaron una reunión más amplia fueron los mandatarios de Mendoza, Rodolfo Suárez; de Jujuy, Gerardo Morales; de Corrientes, Gustavo Valdés; y el porteño Horario Rodríguez Larreta. Todos integrantes de la coalición que contrajo la deuda con el FMI. A ellos se les sumó su socio cordobés, Juan Schiaretti. El motivo que esgrimieron fue que no se dejarían “utilizar” para una foto de perfil político.
El Ministerio de Economía, a cargo de Martín Guzmán, salió al cruce de las razones políticas dadas por el arco opositor. Dejó claro que "la deuda no es de un Gobierno” y remarcó la importancia de mostrar la “fortaleza” del Estado argentino en las negociaciones. Máxime tras la negativa de la oposición conservadora de no aprobar el presupuesto 2022.
El Gobierno “mantiene una vocación de diálogo y construcción, entendiendo que la Argentina se fortalecerá si nos comportamos como un Estado Nación, con la madurez y la responsabilidad política que ello requiere”, argumentó. “La deuda no es un problema de un Gobierno, es un problema con el que carga toda la Argentina”, concluyó.
También se refirió a lo ocurrido la portavoz del gobierno, Gabriela Cerruti. "Lo más razonable es que mañana los gobernadores de todas las provincias estén en este marco institucional al cual han sido convocados ya que tantas veces hablan del diálogo y consenso y de la necesidad de tratar entre todos los temas de Estado", expresó.
"La invitación del Gobierno es una invitación institucional, democrática, transparente, para todos los gobiernos que forman parte de un Estado nación que negocia con otras 200 naciones en el marco del Fondo Monetario Internacional. La intención es solucionar el problema de una deuda que contrajo otro gobierno y que van a tener que seguir pagando los gobiernos que vengan", enfatizó la portavoz.
"Ayer dijeron que uno de los problemas era que si había empresarios y sindicalistas ellos no se sentaban. No entendemos la postura de no compartir una mesa de trabajo, de diálogo institucional con empresarios y sindicalistas pero nos parece que si esa era una de las condiciones no hay ningún problema en hacer primero el encuentro con los gobernadores, después el encuentro con los empresarios y sindicalistas", agregó.
La portavoz también se refirió a las declaraciones de Larreta, quien dijo que la convocatoria del presidente “es una reunión política, no es seria”, y de Morales, Valdés y Suárez, quienes expresaron en un comunicado que "así como está planteada la reunión informativa a la que fueron convocados se asemeja a una reunión política mas que a una reunión institucional de trabajo". "No terminamos de entender la distinción entre trabajo y política viniendo de un dirigente político", planteó Cerruti.
Por último, sobre el argumento de la oposición de discutir en el Congreso, aclaró que "por supuesto se va a hacer, porque el plan plurianual y el acuerdo con el FMI va ir al Congreso, seguramente en extraordinarias". Pero "si además quieren los jefes de bloque (parlamentarios) tener más información, también van a ser convocados por el presidente (Alberto Fernández), por el ministro (de Economía, Martín) Guzmán para tener toda la información que requieran", aseguró.