El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, superó la obstrucción intestinal por la cual fue internado de urgencia el lunes por la madrugada y no será operado, informó este martes el hospital privado de la ciudad de San Pablo donde estará unos días más en observación.
"El cuadro de suboclusión intestinal se deshizo, no habiendo indicación quirúrgica. La evolución clínica y de laboratorio del paciente continúa satisfactoria y será iniciada hoy una dieta líquida. Aún no hay previsión de alta", sostiene el parte médico del Hospital Vila Nova Star.
El mandatario ultraderechista de 66 años había dicho en las redes sociales que estos problemas por los cuales ya se operó cuatro veces tienen vinculación con el atentado con cuchillo que recibió el 6 de septiembre de 2018 durante la campaña electoral a la Presidencia.
Bolsonaro fue apuñalado ese día en un acto en Minas Gerais por parte de Adelio Bispo, un hombre declarado inimputable y encerrado en una cárcel de máxima seguridad federal en Campo Grande, estado de Mato Grosso do Sul. “Empecé a sentirme mal después del almuerzo del domingo. Llegué al
hospital hoy a las 3:00 am. Me pusieron una sonda nasogástrica”, informó
Bolsonaro en su cuenta de Twitter.
De vacaciones desde el 27 de diciembre, ayer Bolsonaro debió interrumpir su estadía en la playa de Sao Francisco do Sul, estado de Santa Catarina, donde había pasado el Año Nuevo y se mostró paseando en jet ski. El mandatario fue trasladado de urgencia al Hospital Vila Nova Star en San Pablo, donde fue operado la última vez. La decisión de no intervenir quirúrgicamente fue del cirujano jefe
Antonio Luiz Macedo, el médico que operó a Bolsonaro después del
cuchillazo que recibió en 2018. Macedo se encontraba de vacaciones en las Bahamas y tuvo volvió a Brasil en un avión enviado por centro de
Durante su estancia en el litoral, Bolsonaro fue señalado por no cancelar sus vacaciones para trasladarse a Bahia luego de las intensas lluvias que dejaron al menos 25 muertos y más de 90 mil desplazados, además de grandes destrozos en decenas de municipios y en las vías
terrestres de la región.
Bolsonaro está pasando el segundo día laboral del año hospitalizado, en medio de un clima político y económico marcado por la campaña electoral, de cara a las próximas elecciones del 2 de octubre. Las encuestas dan como favorito, con más de 20 puntos de ventaja, al expresidente Luiz Inácio Lula da Silva, del Partido de los Trabajadores (PT). Asimismo, el actual mandatario es cuestionado por su negacionismo y su manejo de la pandemia coronavirus en Brasil, donde ya murieron más de 620 mil personas de covid-19. Bolsonaro registra su nivel de popularidad más bajo desde que asumió en enero de 2019, con un 53 por ciento de reprobación, según el Instituto Datafolha.