“Ante la gravedad de los hechos y la existencia de indicios graves, precisos y concordantes que dan cuenta de un presunto método ilegal de persecución, la Justicia debe investigar sin demoras y dirimir las distintas responsabilidades de autores y cómplices en estos hechos”, señaló el presidente Alberto Fernández. Es más, afirmó que “es asqueante” e “inadmisible” el uso de los servicios de inteligencia para hacer espionaje interno y perseguir judicialmente a opositores.

El presidente Alberto Fernández volvió a cuestionar la práctica macrista de espiar ilegalmente. Lo hizo a través de un hilo de tuits donde se refirió a los videos de la Gestapo macrista. Reiteró su reclamo al Poder Judicial para que actúe con celeridad. La idea de avanzar en este cuestionamiento surgió luego de una charla que Fernández mantuviera con la interventora de la AFI, Cristina Caamaño. “Ella le recordó al Presidente que la relación de los funcionarios bonaerenses con la AFI era algo que ya había surgido con anterioridad cuando descubrimos lo de los teléfonos encriptados. Por eso al Presidente le pareció oportuno recordar que no es la primera vez que encontramos algo que vincula a Vidal, sus funcionarios y a Conte Grand con la AFI. Con los videos todo lo que venimos denunciando aparece claramente y esperamos que esta vez la Justicia avance”, señalaron desde el Gobierno a PáginaI12.

En su cuenta de Twitter, Fernández expresó que “la Justicia Federal investiga una denuncia que he ordenado hacer a la AFI para que se investiguen acciones del anterior gobierno que promovieron el espionaje ilegal y persecuciones judiciales contra sindicalistas y opositores”. Luego, recordó que en agosto de 2020 el Gobierno descubrió que durante el macrismo la AFI repartió 120 celulares encriptados, no sólo a funcionarios sino también a “personas de la Justicia y socios políticos y comerciales de Cambiemos”. “Asignaron esos dispositivos a Vidal; a Conte Grand; a Daniel Angelici, expresidente de Boca; a Gustavo Ferrari, exministro de Justicia de PBA; al empresario Nicolás Caputo y a Martín Ocampo, exfiscal general de CABA, entre otros”, puntualizó el Presidente.

Luego se preguntó para qué existían esos teléfonos encriptados, qué secretos preservaban funcionarios políticos y judiciales con empresarios. Qué conversación secreta tenía con funcionarios políticos, fiscales o jueces un empresario del juego devenido en ‘operador judicial’. Esas preguntas exigen una respuesta”. Para finalizar, el mandatario señaló que “el uso del servicio de inteligencia del Estado de derecho para hacer espionaje interno y para promover persecuciones criminales es definitivamente asqueante y consecuentemente inadmisible”.

Sin embargo, la lista continúa. Los teléfonos marca Huawei, que fueron comprados por la AFI en Estados Unidos y encriptados por el organismo, también se entregaron al consultor Jaime Durán Barba y a Nicolás Caputo, que en la planilla en la que aparece la descripción de cada persona, figura como “amigo Macri”. También Santiago Nieto y Alejandro Pérez Chada, ambos descritos como “abogado Macri”, y Natalia Zang, que figura como “ex CEO Farmacity”. Otros que tenían celulares eran los exministros de Transporte, Guillermo Dietrich; de Justicia, Germán Garavano; de Seguridad, Patricia Bullrich; la titular de la OA, Laura Alonso, y el jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Horacio Rodríguez Larreta.

El ministro de Justicia de la provincia de Buenos Aires, Julio Alak, explicó a este diario que “más allá de que ahora entendemos la razón por la que encriptaban sus comunicaciones, no corresponde que la AFI entregue celulares encriptados a funcionarios y tampoco que ellos los acepten. Es un acto de inteligencia criminal interior prohibido por la ley 25.520 de inteligencia”. Alak se mostró “plenamente de acuerdo con las declaraciones del Presidente y es urgente que la Justicia investigue con celeridad y profundidad estos hechos delictivos”.

“A esta altura ya no hay nadie –propio o ajeno– que no coincida con lo que dije cuando asumí respecto de la Justicia Argentina: estamos en un punto de inflexión. Para opinar sobre lo que viene, me gustaría citar al gran poeta Leopoldo Marechal, que escribió que ‘de todos los laberintos se sale por arriba’”, expresó en diálogo con PáginaI12 el ministro de Justicia, Martín Soria.