Jonatan salvó su vida solamente por la solidaridad de un vecino. En la madrugada del 26 de diciembre pasado una mujer aún no identificada prendió fuego su ranchada del barrio de Nueva Pompeya mientras él dormía adentro. Un hombre pasó, observó el incendio, le avisó y pudieron apagar el fuego. De no ser así, Jonatan, que perdió las pocas pertenencias que tenía, sería uno más en la cifra cada vez más elevada de personas en situación de calle que mueren por una violencia que las organizaciones ya califican como "sistemática". "Este no es un caso aislado, hay una violencia permanente", dijeron a Página/12 desde la Asamblea Popular por las Personas en Situación de Calle (APPSC), que en 2021 recabó al menos 33 hechos de violencia con 23 muertes en todo el país.
"No me quedó nada. Tenía un colchón, ropa, y me quedé con lo puesto. Lo único que pido es justicia porque yo no tengo problemas con nadie", dijo Jonatan ante la prensa en la mañana del miércoles. Aunque el hecho ocurrió el pasado domingo 26 alrededor de las 4.45 de la madrugada, recién este miércoles salió a la luz el video de la cámara de seguridad que captó la escena. En las imágenes se observa como una mujer se acerca a la ranchada de Avenida Cobo al 1200 y de la nada comienza a prender fuego el carro con los cartones de Jonatan. El hombre de 31 años duerme allí con su mujer, pero ese día ella no estaba.
"Vino un hombre y me dice se está prendiendo fuego, tenía el fuego en la cara", continuó su relato Jonatan. En efecto, en el video se ve a un hombre que se acerca al lugar y corre los cartones, ya entre llamas, para despertar a Jonatan y alertarlo sobre lo que estaba pasando. “Mi nena se despierta porque veía mucho fuego por la ventana. Bajo corriendo y estaban dos muchachos tratando de apagarlo", contó por su parte Pablo, el otro vecino que bajó de su casa para apagar el fuego al percibir el humo que empezaba a subir por su ventana.
"Saqué la manguera que tenemos acá y lo empecé a apagar, si yo no llego a tener la manguera se prende fuego todo”, agregó Pablo en declaraciones a Canal 9. Luego de encender el fuego, la cámara capta como la mujer sale corriendo y se dirige hacia la calle Del Barco Centenera. Al cierre de esta edición la Policía porteña aún buscaba identificarla en el marco de una causa que la Justicia abrió de oficio. Jonatan, que quedó con los pies quemados por el intento de apagar el fuego, aseguró que nunca había visto a la mujer.
"Hay una violencia sistemática contra las personas en situación de calle. Es permanente y las organizaciones lo vienen visibilizando. Muchas veces la violencia viene de parte de las fuerzas de seguridad, pero en los últimos años apareció un aumento considerable de violencias sociales, ejercidas por gente de la comunidad", dijo a este diario Jorgelina di Iorio, integrante de la APPSC.
A fines de 2021, la Asamblea publicó los resultados del "Registro Unificado de Violencias", una cartografía nacional realizada en conjunto con un equipo de la Facultad de Psicología de la UBA coordinado por Di Iorio. El relevamiento arrojó que el año pasado hubo al menos 33 hechos de violencia contra personas en situación de calle en todo el país. De ese total, 23 personas fallecieron, 10 víctimas de ataques de odio y 13 por "negligencia o falta de asistencia" por parte del Estado.
"Esos son los que recabamos pero seguramente hay un subregistro, porque hay casos que no llegan a conocerse. El Registro busca darle forma a un montón de hechos que las organizaciones venían denunciando, transformar ese enojo en una denuncia colectiva. Pero además es un ejercicio de dignificación, de mostrar que vale la pena que esas personas sean reconocidas, que sus vidas cuentan", sostuvo Di Iorio, psicóloga e investigadora del Conicet.
"Las denuncias por estas violencias tomaron aún más fuerza a partir del hecho de Mataderos", recordó Di Iorio. La referencia es a lo ocurrido en mayo de 2019, cuando dos hombres se bajaron de un auto debajo del puente de General Paz y Juan Bautista Alberdi y prendieron fuego a dos personas que dormían allí. En aquella ocasión las personas pudieron salvar sus vidas. El 4 de julio de 2020, una mujer murió quemada en el bajo autopista de Virrey Cevallos, entre San Juan y Cochabamba, barrio de Constitución.
Pero los casos no se limitan a la Ciudad de Buenos Aires. Entre agosto y septiembre del año pasado, solo en el lapso de diez días, se vivieron cuatro hechos de violencia en distintos puntos del país. El 25 de agosto, en Jujuy un grupo atacó de imprevisto a un joven de 21 años en situación de calle y lo apuñaló dejándolo herido. El 4 de septiembre, un agente de la Policía tucumana disparó con balas de gomas a un hombre indefenso. También ese sábado 4, en La Plata, un hombre fue prendido fuego mientras dormía en la vía pública, con quemaduras en el 12 por ciento de su cuerpo. En Rosario, en tanto, Luis, de 58 años, murió después de ser prendido fuego.
"El uso del fuego implica quemar como a un desecho. Hay algo simbólico y a la vez muy material: quemarlo como si fuera una bolsa de basura. Esa es la valoración social que se les asigna a estas personas, que además son culpabilizadas por una situación de marginalidad extrema que es estructural", señaló Di Iorio.