Comienza el Ciclo JaJaJa en Teatro La Comedia (Mitre 958), y lo hace hoy a las 21.30 con el unipersonal Maldita Mente, protagonizado por Ángel Daniel Polisano, con dirección de Darío Guillermo Castañeda. De esta manera, dos comedias diferentes pisarán las tablas durante todos los sábados y domingos de enero y febrero, a partir de la convocatoria pública a obras locales realizada por la Secretaría de Cultura y Educación.
“Al grupo Los Que Ríen lo conformamos con Darío Castañeda –aquí director pero también actor en otras obras– y Betiana Arcuri –que en este caso es la maquilladora pero también compañera en las tablas–. ¡Nos dio un shock de alegría sabernos elegidos! El encuentro entre compañeras y compañeros siempre es importante, porque en los ciclos y festivales uno comparte experiencias; también está la posibilidad de darnos trabajo a los artistas locales, en un teatro tan emblemático. Yo nunca estuve en La Comedia, es un gran desafío subir a un escenario donde vi a tantos artistas. Es impresionante la oportunidad que nos dan; lo mismo para el público, ya que son entradas populares”, comenta Ángel Polisano a Rosario/12. Como el actor señala, el costo de las entradas es accesible -$500- y pueden adquirirse tanto en la boletería del teatro como a través del sitio 1000tickets.com.ar. Hay que destacar que los asistentes deberán presentar obligatoriamente el Pase Sanitario.
El protagonista de Maldita Mente es tanatopractor y tanatoesteticista; es decir, alguien nada común. Y resulta que se larga a hablar sobre cuestiones que le molestan. La obra ya tiene su recorrido y es interesante observar cómo se redimensiona con el paso del tiempo. “La estrenamos en 2016 en (el bar) Kika, y la comenzamos a trabajar con Darío (Castañeda) a partir de una charla donde él me tiró una pauta, para improvisar, con una persona que llega a un teatro donde hay situaciones que le resultan molestas. Improvisamos durante una hora, y cuando Darío se fue me senté a escribirlo de manera casi literal. Luego trabajamos esa escritura, sacando y agregando cosas. De hecho, la profesión del personaje apareció casi al final de la obra, no teníamos muy en claro a qué se dedicaba. Pero no quiero que se piense que se trata de una tragedia o de un drama para llorar, la muerte aparece como eje pero desde el humor, un humor negro pero costumbrista, de identificación. Todo el mundo pasó por un velorio. Es el eje disparador y es la profesión de este personaje, Ceferino, al que le pasan un montón de cosas: es hipocondríaco, tiene un montón de TOCs, es un poco paranoico, es de mecha corta y se enoja por cualquier molestia, pero no voy a develar cómo arranca la obra”, continúa Polisano.
Lo que sí se puede saber es que a raíz de una situación imprevista, Ceferino desanda en su hablar varias cuestiones, entre ellas “cuenta un poco sobre su infancia y es allí donde el público empieza a entender por qué es como es, el porqué de su profesión y por qué tiene tantos problemas en su vida. Pero insisto, siempre desde la comedia. No digo que todo el mundo sea hipocondríaco pero todos nos vamos a sentir identificados con alguna de sus cuestiones. Por supuesto que él lo sufre a todo esto”.
-Que sea un unipersonal te debe exigir de un modo diferente.
-Cuando la estrenamos, en 2016, era la primera vez que hacía un unipersonal, fue todo un desafío. Pero al estar con Darío, sabía de su capacidad para trabajar y de buscar lo que funciona. Todo esto está trabajado, en un punto, desde lo propio, pero no todo es verdad. Hay exageraciones y también cosas que me contaron, que las metí en el personaje. Al encarnarlo uno se expone. En verdad siempre que se actúa uno se expone, pero aquí hay verdades propias, puestas en el escenario, a través de un personaje que es opuesto a lo que soy yo; ¡te aclaro, eh!
-¿Qué aspectos fueron modificándose a partir de aquel estreno?
-Al pasar de un bar a un teatro, el personaje pasó a tener un cuerpo, empezó a moverse y a tener una relación diferente con el público. Me han tocado funciones donde el público ha intervenido, si bien no es la propuesta porque yo no doy pie para que la gente hable, pero casi siempre hay un comentario o algo que se quiere decir. Eso me enriquece porque me ayuda a estar alerta, a responder lo que hay que responder, y a no irme del personaje. Nunca fue la idea hacer un stand up, sino un unipersonal concreto, con un personaje. Por otra parte, con Darío decidimos no poner referencias al covid; en un momento como éste un personaje tan hipocondríaco no iría a ver una obra de teatro, pero tampoco queremos hablar más del tema, no por no pensar ni ser conscientes sobre lo que pasa, sino para descomprimir un poco, todos necesitamos reírnos y no seguir sufriendo.
Polisano dice que “la risa es como un motor con el que seguir adelante, a las situaciones les busco siempre la vuelta para reír”, y seguramente sea ésta una de las virtudes mayores y compartidas entre quienes integran la compañía Los Que Ríen: “estamos juntos desde el ’98, cuando empezamos en la Escuela de Teatro: Darío, Betiana y yo. Somos un equipo y nos acompañamos en todos los proyectos. Hoy me toca a mí estar en el escenario, pero mañana podría ser cualquiera de ellos o los tres juntos”.
El Ciclo JaJaJa continuará la semana próxima, debido a la suspensión de la función prevista para mañana de la obra Pájaro negro ¿Cuál es tu precio?, por contagios de covid en el elenco. El viernes 14 será el estreno de 0800 Detectives, con dirección y actuaciones de Carolina Martínez Torres y Nicolás Palma; y el sábado 15 será el turno de Jorge Fossetti con su espectáculo de stand up Cuarentón en Cuarentena. La programación completa para enero y febrero puede consultarse en teatrolacomedia.gob.ar.