Los préstamos en pesos al sector privado presentaron en diciembre expansión real del 1,9 por ciento sin estacionalidad. Se trata de su cuarta suba consecutiva. Así se publicó en el informe monetario mensual del Banco Central. En detalle, se destacaron particularmente las líneas comerciales y las prendarias.
El incremento de las financiaciones con destino productivo volvió a ser generalizado para todo tipo de empresa. Los préstamos al sector privado finalizaron el año con una contracción a precios constantes de 4,1 por ciento interanual y se habrían posicionado en 7,5 por ciento del PIB en diciembre.
En contraste, los depósitos a plazo fijo en pesos del sector privado registraron en diciembre una contracción mensual a precios constantes de 1,8 por ciento sin estacionalidad. “Aun cuando las colocaciones a plazo evidenciaron una caída en el mes, a precios constantes todavía se mantuvieron en niveles considerablemente superiores a los del registro promedio de 2010-2019”, indicó el documento.
El Central destacó además el cambio que se hizo sobre la tasa de interés de referencia a partir de enero. “En enero se reconfiguraron los instrumentos de política monetaria para acompañar el proceso de recuperación y reforzar la estabilidad monetaria”, se indicó.
En este contexto, se readecuó el límite a las tenencias de Leliq, se elevaron las tasa de interés de referencia y se crearon nuevos instrumentos con el fin de incrementar el plazo promedio de la esterilización. “Estas adecuaciones están en línea con los Objetivos y Planes que fijó el Banco Central para 2022”, se señaló.
Por su parte, en el informe monetario mensual se destacó que la Base Monetaria finalizó el año en 3360 miles de millones de pesos (+7,8 por ciento mensual y 40 por ciento interanual). A precios constantes cayó 9,3 por ciento interanual y en términos del PIB se estima que finalizó el año en 6,2 por ciento.
Continuando con el análisis, el documento precisó que en términos reales y ajustados por estacionalidad los medios de pago (agregado monetario M2 privado transaccional) se habrían mantenido prácticamente sin cambios respecto de noviembre.
“Con todo, el agregado monetario M3 privado habría registrado una contracción de 0,5 por ciento sin estacionalidad real y finalizó el año tan sólo 0,7 por ciento por sobre el registro de diciembre de 2020 a precios constantes”, se planteó.